Directa, honesta, con mucha energía y original, así se describe Paula Scher, una de las diseñadoras y artistas con más trascendencia en la comunicación visual en Estados Unidos: inició su carrera en los años 70 y ahora, a los 70 años, cumplidos el 6 de octubre, se desempeña como socia de una de las agencias más grandes de diseño en Nueva York, Pentagram.
Fue la primera en crear un nuevo sistema de identidad gráfica y de promoción para The Public Theather, un programa de diseño gráfico creado para la difusión teatral y de las instituciones culturales neoyorquinas. Sus imágenes se han convertido en iconos de la cultura visual de la ciudad, por su lenguaje tipográfico. Su trabajo ha sido expuesto en todo el mundo y está representado en las colecciones permanentes del MoMa. Actualmente, destaca por la retrospectiva hecha en la serie documental de Netflix, Abstract: El Arte de Diseño.
Scher visitó la Ciudad de México para ofrecer una ponencia como parte de las actividades de AGI OPEN MX, un congreso que tiene como objetivo concentrar a diseñadores de todo el mundo para difundir el trabajo del diseño gráfico en cualquier territorio. Para la artista, la audiencia es lo más importante a la hora de concebir un diseño, “si no seguiremos haciendo cosas que no funcionan”. “Nuestro conocimiento es lo que siempre hará resonancia en el mundo”, dijo.
En entrevista, Scher habló de la fuerza del diseño mexicano,la cercanía que tiene esta disciplina con el arte y la importancia de que las nuevas generaciones aprendan de esta disciplina más allá del uso de la tecnología.
Scher es socia de Pentagram, una de las agencias más grandes de diseño en Nueva York. Foto: Daniela Peña / EL UNIVERSAL
— ¿Qué piensas sobre la cultura visual que existe en México?
Hay una gran historia visual. Poseen una historia increíble de diseño, arte y artesanía que se unen y los identifica como mexicanos. Los estadounidenses, por ejemplo, realmente no tenemos eso.
— ¿Cómo se entrelazan el arte y el diseño en la actualidad?
Siempre ha habido una fusión. Se alimentan mutuamente. La diferencia no es ni siquiera cómo se hacen, sino de algo económico. Como diseñador, generalmente, tienes un clientepara negociar y él te paga por un proyecto y los procesos posteriores de éste. Si eres un artista no tienes un cliente. Trabajas solo en tu habitación cuando haces algo. Como artista corres un riesgo mayor porque no sabes si vas a recibir tu pago, si nadie conoce las galerías y si lo vendes en línea, tampoco es fácil.
Esa es la diferencia entre las bellas artes y el diseño. La diferencia entre un diseñador gráfico y un artista generalmente es que están colaborando con alguien que tiene algún mensaje o recurso anterior. No es un pensamiento original, es algo preestablecido. Es la estructura financiera y el tipo de estructura social.
— ¿Cómo lograste destacar en un mercado tan competitivo?
No tengo idea; lo digo en verdad. Llevo mucho tiempo trabajando y he hecho muchas cosas. Comencé como diseñadora de portadas de discos. Estas portadas, 45 años más tarde, hay gente que las conoce. Las hice cuando era muy joven y luego fui capaz de hacer identidades. Las identidades se hicieron más grandes en letreros, edificios y gráficos ambientales, y ahora mismo mi equipo está en trabajo digital y es muy amplio. Todo fue gradual. No sucede todo a la vez.
— ¿Cuál es el parámetro para mantener niveles altos en el diseño?
Creo que mi mejor trabajo se hizo siendo ignorante; cuando estaba aprendiendo mientras lo hacía. Esa humildad te invita a tomar proyectos más radicales porque no sabes qué puedes hacer eso. No me gusta que digan que no pueden hacer algo, eso es lo peor, porque no te gusta experimentar, porque no sabes que puedes hacerlo. Lo mejor que puedes hacer es no sentirte cualificado en un trabajo como diseñador, porque si es así, no haces las preguntas correctas, realmente no sabes cómo responder.
—¿Qué es lo qué hace diferente a Pentagram?
Tengo mucha suerte de pertenecer a Pentagram porque es algo cooperativo y es la única organización de diseño de arte así en el mundo. Es la empresa de diseño independiente más grande. Todos los socios son diseñadores, no son socios de negocios. Son socios que se unen y pueden estar en disciplinas muy diferentes en el diseño.
Todos comparten sus ganancias. Tenemos la libertad creativa para practicar diseño y nosotros nos consideramos como profesionales muy serios.
—¿Cuál sería tu consejo para las nuevas generaciones ?
La tecnología es probablemente la cosa más aterradora porque siempre está cambiando y si te sientes cómodo con la tecnología de tu tiempo, eso se convierte en parte de lo que estás haciendo, es peligroso porque va a cambiar.
Alguien aprenderá una nueva tecnología, tal vez sea cinco o diez años más joven que tú, y podrá lograr más de lo que tú puedes lograr porque estás atrapado en esa tecnología. He visto que esto sucede una y otra vez. Así que creo que para los jóvenes diseñadores darse cuenta de que lo que aprendieron y lo que están practicando es algo temporal. Que lo que importa es tu deseo y pasión por aprender. Las tecnologías de tu tiempo van a cambiar y crecer, y tienes que cambiar y crecer con eso. Si no puedes, no tendrás nada.
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