En el Corral de Comedias fue presentada la obra Imaginarios, de la compañía Bravísimo, que logró su cometido al provocar carcajadas y ovaciones del público.

El montaje da inicio cuando uno de los personajes sube al escenario con una televisión en la cabeza, haciendo referencia a una crítica social de cómo este artefacto nos consume, hasta el grado de sumergirnos completamente en él.

Poco a poco cada uno de los personajes son comidos por el televisor, donde se encuentran con un mundo vacío y comienzan a ser parte de distintas historias, en las que la comedia se convierte en el ingrediente principal.

Como parte de las historias que abstraen a los personajes, interpretados por Juan Méndez, Israel Mora y Memo Méndez, en una nueva escena aparecen vestidos de astronautas, ya que realizan un viaje al espacio por envío del gobierno, en el que viven un total fracaso lleno de aventuras cómicas.

Sumergidos en este portal cuántico, luego son transportados al lejano oriente, en donde se desarrolla una historia de amor y acontecimientos que desencadenan enfrentamientos y lecciones.

Clown, comedia y teatro con Imaginarios
Clown, comedia y teatro con Imaginarios

Es entonces cuando Bazooko, un soberbio guerrero, secuestra a la doncella Karikuki, quien se encontraba en una cita romántica con Memín, por lo que éste último le avisa al maestro y lo somete a un entrenamiento, para que pueda salvarla.

Con vestuarios que simulan kimonos, los magníficos artistas desarrollaron la historia a la perfección, logrando que Karikuki fuera rescatada, no porque Memín lo quisiera, sino porque fue obligado por el maestro que encontró su muerte durante la batalla.

Con escenarios imaginarios, pantomima y efectos sonoros, el público disfrutó del humor blanco que caracteriza a la compañía Bravísimo, que se ha presentado en decenas de festivales nacionales, así como en algunas ciudades de Estados Unidos y Sudamérica, demostrando que el lenguaje no es impedimento para causar felicidad en las personas y así compartir su arte.

La puesta en escena que incluye teatro físico, comedia, improvisación y clown fue despedida por el público con palmas, provocando gran satisfacción en los artistas, provenientes de la ciudad de Guadalajara, quienes prometieron volver, ya que dicen, Querétaro siempre los acoge con una gran sonrisa.

Por su parte, Paco Rabell, fundador de El Corral de Comedias, fue uno de los espectadores que también aplaudió el espectáculo, a quien se le vio muy sonriente durante la función. “Me encantó, me fascinó, el que me dicta la pauta para venir es mi hijo Luis, y vine y vi el nivel tan alto y la categoría”, puntualizó para EL UNIVERSAL Querétaro.

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