Si la cruzada contra la corrupción emprendida por AMLO va en serio, resulta francamente inexplicable que personajes del más alto nivel sigan al frente de proyectos emblemáticos de la llamada 4T, pese a múltiples acusaciones que pesan en su contra por maquinaciones y fraudes cometidos en los anteriores gobiernos y el actual.

Es el caso, de acuerdo con contratistas del sector energético nacional y extranjero, de Leonardo Cornejo Serrano, quien está al frente de la construcción de la nueva refinería de Dos Bocas en Tabasco y cuya carrera y actual posición solo se explican —según dicen— con la intriga política y financiera de por medio.

No se entiende, de entrada, que Cornejo Serrano siga al frente de la obra, a la luz de los resultados. El propio Pemex reconoció un retraso en el plan original de inaugurarla en junio de 2022. Estamos a poco menos de un año de esa fecha y la empresa productiva del estado notificó a su Consejo de Administración a finales del pasado, que el avance era de 20%, lo que contrastó con el dato proporcionado por la Secretaría de Energía el mes de octubre anterior de que era de 24 por ciento. Por otra parte, hay datos de que el presupuesto inicialmente autorizado para la obra aumentó hasta 40% al pasar de ocho mil millones a doce mil quinientos millones de dólares.

Pero es ahí –dicen los que lo conocen— donde Cornejo Serrano hace valer el apelativo de “El Mago”, por la facilidad que tiene —aseguran— de desaparecer información o de transformarla, maquillando cifras y datos con los que engaña a sus jefes en Pemex y la Sener.

Pese a los señalamientos que obran en su contra en el caso de Emilio Lozoya Austin y los sobornos de la brasileña Odebrecht, Cornejo Serrano se mantiene como alto funcionario de la empresa petrolera. En el gobierno de Peña Nieto se le consideró uno de los alfiles de la exprocuradora general y exsecretaria de la Función Pública, Arely Gómez. La suerte, hoy por hoy, no deja de sonreírle y es hasta ahora el único ex funcionario de primer nivel de la administración de Lozoya Austin que sigue laborando en Pemex.

De manera que después de ser un cumplido operador de los gobiernos de Peña Nieto y de Felipe Calderón, se ha colado al de AMLO, lo que no sería tan grave si no hubiera otros señalamientos en su contra como el de otorgar contratos de Dos Bocas a empresas que no cuentan con la capacidad y experiencia en obras de esa magnitud o adjudicaciones directas a sus elegidos.

Un ejemplo es el caso de Jorge Kim, quien fuera con Lozoya Austin director jurídico de Pemex y que ahora presentó su empresa “Grúas Mammoeth” para participar en Dos Bocas. Otro es el caso de “Pimosa”, propiedad de uno de sus grandes amigos.

En su modus operandi —revelan los denunciantes— está la modificación a los contratos iniciales. Financieramente muy provechosa, la maniobra —aseguran— se aplicó en la conversión de los contratos de los paquetes 4 y 6 de la nueva refinería, en específico los contratos PTI-ID-S-005/2019 y PTI-ID-S-006/2019, con los que dio por terminada la continuación de los trabajos para la fase II por no satisfacer los requerimientos para la conversión del estimado de costos, dejando fuera de la licitación al consorcio inicialmente ganador formado por la estadounidense “Kellogg Brown & Root” y las mexicanas “Constructora Hostotipaquillo” y “Mexicana de Recipientes a Presión”, que fueron abruptamente sustituidas por el funcionario de Pemex.

Cornejo Serrano se apresuró a otorgar dichos paquetes a empresas de su agrado que han resultado en fracaso para Pemex. Es el caso de Techint, a la que otorgó el paquete 4 a pesar de que actualmente enfrenta un escándalo laboral derivado de una huelga y bloqueo de sus plantas por despidos injustificados, recortes salariales e incumplimiento con subcontratistas.

El paquete 6 fue entregado a “Proyecta Industrial de México” e “Impulsora de Desarrollo Integral”, propiedad de Víctor Ortiz Ensástegui, con la mediación de Daniel Flores y Ulises Villaseñor, allegados a Cornejo Serrano. Ambas empresas —aseguran los denunciantes— han dejado obras inconclusas en Pemex y no han cubierto adeudos de anticipos no amortizados con empresas como “Servicios de Ingeniería Especializada”.
Pero a la que siempre ha sido fiel porque —según dicen— es la que más le reditúa, es a su empresa consentida “ICA Flour”, a la que también otorgó parte del paquete 6 y la adjudicación inicial de los paquetes 1 y 3, los de mayor valor económico de la obra, pues representan la cuarta parte de la inversión en Dos Bocas.

Instantáneas:

1. ¿ES EL PLEITO POR UN CADÁVER? Lo que nunca: una riña entre facciones del PRI en la que participaron grupos de golpeadores se registró ayer en la sede nacional de ese partido. Por la mañana los accesos al edificio de Insurgentes Norte fueron bloqueados por un grupo encabezado por Nallely Gutiérrez Guijón, dirigente del Colegio Nacional de Profesionales en Derecho y secretaria de Vinculación con la Sociedad Civil durante la presidencia partidista de Manlio Fabio Beltrones. A la ola de la protesta se montó el exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, quien llegó con la consigna de exigir la renuncia del actual dirigente del partido, Alejandro Moreno Cárdenas, por no ganar ninguna de las 15 gubernaturas que estuvieron en disputa el pasado 6 de junio. Ya al anochecer, un grupo de golpeadores presuntamente vinculados al dirigente capitalino Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, irrumpieron con el objetivo de desalojar al grupo que mantenía bloqueados los accesos al partido. El CEN del PRI, vía twitter, condenó la violencia y refirió que había habido disparos de arma de fuego y heridos de bala, lo que negaron algunos reporteros que hacían la cobertura de estos hechos. Ruiz, posteriormente, también vía Twitter, responsabilizó a “Alito” Moreno Cárdenas, Rubén Moreira e Israel Betanzos de cualquier agresión a los militantes que tienen tomadas las instalaciones. Dijo que se trata de un asunto de política, no de golpeadores y porros. Ahí está el punto. ¿Quién de los confrontados ha manejado golpeadores y porros? ¿Alguno de ellos? ¿Acaso los dos? ¿Es el pleito por un cadáver?

2. SLIM Y LA L-12. Dos reuniones privadas han sostenido en menos de una semana el presidente López Obrador y el empresario Carlos Slim. Nada dijeron al salir de la primera, pero ayer, tras la segunda, el mandamás de Carso, cuya constructora hizo el tramo colapsado de la Línea 12 del Metro, aceptó responder preguntas. Confirmó que participará en la rehabilitación de la obra, pero aseguró que no hubo en ellas fallas estructurales de origen. Debe tener elementos para sustentar esta afirmación que lleva a suponer que el incidente se debió a los que se hizo después con la línea. Hay una hipótesis: los trabajos de rehabilitación a la que fue sometida al cerrarse meses después de su inauguración generaron una sobrecarga que habría afectado la estructura. ¿Será?

3. OTRA DE CORRUPCIÓN. Le contaba aquí en la entrega pasada que el IMSS otorgó su licitación por dos años de pruebas de tamiz neonatal a la empresa “Laboratorios San Ángel” (LABSA) no obstante que propuesta fue 18.5 millones de pesos arriba de la otra finalista “Ensayos y Tamizajes de México” (EyTM). Esta última no solo hizo una propuesta menos onerosa, sino que tiene sobrada experiencia al ser proveedora del ISSSTE, la Sedena, Pemex y quince secretarías de Salud estatales. Sin embargo, los funcionarios del IMSS, Manuel Cervantes Ocampo, coordinador de Atención Integral de la Salud, y Célida Duque Molina, directora de Prestaciones Médicas, optaron por LABSA, de Arturo Aguiñaga Pichardo. El ganar licitaciones a sobreprecio parece ser parte del modus operandi de esa empresa, respecto a la cual existe el antecedente de una licitación pública bianual del ISSSTE (LA-051GYN005-E129-202), en la que LABSA ofertó en mil 608 millones 848 mil pesos y EyTM en 91 millones 804 mil 889 pesos, una increíble diferencia de nada más mil 500 millones de pesos. El ISSSTE, según se sabe, no cayó en las tentaciones de Aguiñaga.

4. DE LA NUEVA NORMALIDAD. Las plataformas electrónicas de entrega a domicilio conocidas como “delivery” (entrega), se han convertido en una buena alterativa de empleo tanto para jóvenes que buscan su primera ocupación, como para adultos cercanos al retiro, según indican datos del sitio especializado safeshopping.news. De acuerdo con ellos, entre los repartidores predominan hombres de 18 a 30 años, pero también mayores de 50. Sin embargo, durante los últimos meses se observó una creciente incorporación de mujeres menores de 21 años. De manera que el “delivery” se ha convertido en una buena opción para el repunte de los niveles de empleo, por lo que los expertos sugieren no sobrerregular esa actividad como para que se inhiba.

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