Despartidizar la agenda verde no pensando en la rentabilidad electoral, sino en nuestra conciencia generacional, es uno de los retos de todo gobierno y sociedad civil.

Con mucha satisfacción puedo comentar que he empujado iniciativas en el Congreso de la Unión en torno al combate y prevención del cambio climático, con una enorme sensibilidad de todos los legisladores en torno a este trascendente tema.

Escribo estas notas desde Río de Janeiro, Brasil, luego de participar representando a México en el World Environmental Law Congress, en donde tuve la oportunidad de exponer aspectos de la legis-lación mexicana, y al mismo tiempo, recoger modelos que se han implementado en otros puntos del mundo con éxito.

En esta cumbre ambientalista, se emitió una declaratoria mundial por parte de ministros, jueces y legisladores de todo el mundo, con el objeto de armonizar nuestras leyes y convertirlas en derecho doméstico o interno, para que nuestros respectivos países cumplamos con los objetivos del Acuerdo de París COP 21 para reducir en un 2% las emisiones de gases de efecto invernadero, debido a que de superar determinadas temperaturas la Tierra entraría en un punto de no retorno, generando verdaderamente un desastre ambiental.

En las últimas dos semanas del periodo ordinario de sesiones de la Cámara de Diputados, me aprobaron dos iniciativas que creo son relevantes. Primero, que México impulse acuerdos internacionales reconociendo al planeta como un bien jurídico a tutelar, reconociendo a todas las especies que coexisten en el unido hogar que todos los seres humanos tenemos. Es decir, se trata de migrar de una agenda antropocéntrica a una biocéntrica, que incluya no sólo al ser humano, sino a la par, a todo cuanto ser vivo existe en este planeta único, y que hasta el momento, es contenedor de todas las formas vivientes que conocemos en el universo.

A la par, pude alcanzar un consenso en la Comisión de Ciencia y Tecnología para considerar prioritarios, a través de Conacyt, recursos para la investigación en torno al cambio climático. Es decir, que cada año siempre exista dinero invertido para quienes desarrollan tecnología y estudios alrededor del calentamiento global.

En Río de Janeiro, tuvimos la oportunidad de profundizar en temas de combate a la corrupción por quienes avalan los usos de suelo y tierra, y que en ocasiones no están debidamente capacitados o incurren en prácticas que permiten a desarrollares privados o públicos dar luz verde a proyectos que terminan dañando el medio ambiente de forma irreversible.

También destacaron en este foro mundial los problemas de migración y desplazamiento forzado de personas, en razón de los cambios en el clima, circunstancia que obliga a los estados y municipios a generar planes de desarrollo urbano que contemplen este fenómeno.

El incorporar la prevención y combate al cambio climático como un asunto de seguridad nacional y global no es menor, ya que los huracanes, nevadas, oleadas de sol o de frío comienzan a alterar muchos ámbitos de desarrollo de la humanidad; por lo que las instancias de protección civil deben tener una amplia experiencia preventiva y reactiva frente a las posibles catástrofes, debidas al cambio en el clima.

La sustitución de combustibles fósiles por eléctricos o híbridos es un gran tema. Mientras en México existen 200 autos eléctricos, en los Estados Unidos ya rebasan los 250 mil; por lo que se requieren incentivos fiscales a la industria automotriz y mecanismos de ahorro en electricidad para los ciudadanos, con el fin de hacer más accesible la adquisición de este tipo de vehículos.

No se trata del número de vehículos, sino de cuánto los usamos. Y es que en México hay 220 vehículos por cada mil habitantes. En Holanda, Noruega, Canadá y otros países, existen más de 500 vehículos por cada mil habitantes; sin embargo, los usan menos que nosotros, debido a la eficacia del transporte público y otros factores.

Hacer convivir la economía e industria con el cuidado al planeta es el gran reto. Se puede ser un empresario exitoso y ser un país con crecimiento y empleo, implementando una amplia conciencia ambientalista, que le urge a nuestro país y a nuestro único mundo por el momento.

Diputado federal. @BraulioPRI