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La Dirección de Riesgos Sanitarios de la Secretaría de Salud del estado será la encargada de supervisar en la entidad el cumplimiento de la ley antitabaco en los diversos establecimientos, confirmó el subsecretario de Gobierno, Martín Arango.
“Mientras esta norma se encuentre vigente, tendremos que verificar su cumplimiento, porque se impone desde el ámbito federal, pero sí tenemos participación en el cumplimiento de la misma a través de la dirección de Riesgos Sanitarios de la Secretaría de Salud”, subrayó.
Reconoció que sí han recibido inconformidades de parte del sector empresarial por las modificaciones que deberán hacer, pero enfatizó que es por un tema de salud y que se deberá dar cumplimiento.
“Será cuestión de los juzgados determinar si es una ley constitucional o si les otorgarán los amparos que solicitan las distintas cámaras de comercio”, apuntó.
El funcionario estatal reiteró que esto obedece a un tema sanitario que, como gobierno, están obligados a cumplir con la norma sin importar las distintas opiniones que se puedan generar al respecto.
La Dirección de Riesgos Sanitarios, indicó Arango, ya ha participado en los operativos que realizan las autoridades estatales durante los picos más altos de la pandemia sanitaria por Covid-19.
“Tenían la función específica de verificar el cumplimiento de las medidas de Covid, últimamente, como se dejaron las medidas, se quitaron los temas de Covid, ya no resultaba importante que nos acompañen a los operativos, pero ellos como responsables querrán integrarse a los operativos que realicemos para verificar el cumplimiento”, explicó el subsecretario.
Enfatizó que también para el gobierno es importante que los empresarios puedan desarrollar de la mejor forma sus negocios, pero también garantizar un buen servicio para todos los ciudadanos.
Y es que esta ley ha sido polémica, porque incluye diversas normativas que para los empresarios de diferentes rubros puede convertirse en pérdidas, tanto por las adecuaciones de espacios, como porque está prohibida la promoción de las marcas de cigarros, incluso en redes sociales, así como la exhibición de las cajetillas en las diferentes tiendas de conveniencia, supermercados o cualquier tienda que venda tabaco.
Ya tampoco está permitido, desde el pasado 15 de enero, fumar en espacios públicos, como conciertos, terrazas, áreas deportivas, playas, estadios, arenas, cualquier otra área que congregue grandes cantidades de personas.