Al cierre de 2018, el sector restaurantero habrá crecido en 2.4%, contrario a 4.2% que se planteó como meta, informó Sergio Salmón Franz, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac).
Expresó que diversos factores intervinieron para que la meta no se lograra, como el tipo de cambio en el dólar y la incertidumbre generada con la negociación del Tratado de Libre Comercio (TLC); mientras que en el ámbito nacional tuvo repercusión el año electoral.
Por ahora, se prevé un año 2019 en las mismas circunstancias, situación que podría mejorar si el gobierno federal emprende acciones que ayuden a generar certidumbre en el mercado.
Mencionó que, aunque no se alcanzará la expectativa, no implica un mal resultado, pues la industria sigue en crecimiento, además de ser conscientes que hay indicadores que no son controlados por la economía local.
“Hay factores externos en el país y situaciones del extranjero que han afectado la economía de las empresas, pero esperamos que haya factores que generen certidumbre para las inversiones”.
Por ahora, dijo, se prevé un año 2019 en las mismas circunstancias, situación que podría mejorar si el gobierno federal emprende acciones que ayuden a generar certidumbre en el mercado.
“Esperemos que en diciembre el Presidente dé mensajes de certidumbre, de tranquilidad y no de nerviosismo, porque estos mensajes que generan dudas no ayudan a la economía y sabemos que la economía va a responder a los mensajes que se den”, refirió.
La contracción en el crecimiento se explica por el nerviosismo que se generó en los mercados, primero por no saber quién sería el próximo Presidente de la República y ahora, porque no ha quedado clara la estrategia para crecer en México, lo que deberá estabilizarse conforme pasen los primeros días del sexenio, estimó Salmón Franz.
“Los mercados obedecen a esas señales y quisiera ser mesurado en lo que podemos esperar para el siguiente año; si bien, las voces que han hablado en foros y micrófonos sobre las cosas que podemos tener, como el control del Banco de México, resultarían cosas muy delicadas, pero debemos esperar y estar a la expectativa”, destacó.
La baja en la economía restaurantera se resintió al cierre del mes de noviembre y se estima un incremento en la actividad en el cierre de año con la llegada de turistas, quienes usarán hoteles y restaurantes en el estado.
Se estima que, durante las vacaciones y festividades de fin de año, las ventas incrementen entre 50 y 60%, lo que permitirá recuperar la disminución que se registró en la actividad en el último trimestre.
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