Durante este año, el Producto Interno Bruto (PIB) del estado de Querétaro podría crecer 3%, de acuerdo con las estimaciones dadas a conocer en el estudio Examen de la situación económica de México, de Citibanamex.

La proyección para el 2022 es más moderada que la previsión que fijó la institución financiera para el 2021, sin embargo aún no se ha dado la cifra correcta por parte del Inegi.

Con el crecimiento esperado en 2022, Querétaro sería la sexta entidad con el mayor crecimiento, incluso por encima del nacional, el cual  se estima en 1.3%, expone el estudio.

Las proyecciones de crecimiento del PIB del 2022 colocan a Baja California Sur como la entidad con la mayor estimación de crecimiento, de 5.3%; en segundo lugar se encuentra Quintana Roo, con 4.5%; en tercero, Tabasco, con 3.6%; en cuarto, Aguascalientes, con 3.1%; en quinto está Guerrero, con 3.1%; y en sexto, Querétaro con el 3%, precisa el informe.

De lograrse los pronósticos de Citibanamex para la economía queretana, implicaría mantener dos años seguidos con crecimiento (2021 y 2022, de 7.6 y 3%, respectivamente), luego de la caída de 0.8% que tuvo el PIB del estado en 2019 y el declive de 9% en 2020.

Economía local, en proceso de recuperación

Respecto al curso que toma la economía local, el estudio destaca que la producción industrial del estado creció 11.8% anual en el periodo enero-noviembre del 2021.

En particular, las manufacturas crecieron de enero a noviembre un 13.6%, en término anual; la construcción creció 7.8%; la minería creció 26.9% en los periodos señalados.

Respecto a las ventas al menudeo del 2021, el estado de Querétaro registró un crecimiento de 3.7% anual.

En cuanto a la generación de empleos formales, dados de alta en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el primer bimestre del 2022 la entidad registra un crecimiento de 5.6% anual.

Contexto nacional

Con relación  a las perspectivas para las economías estatales y su impacto en la economía nacional, Citibanamex prevé que la economía de México continúe desacelerándose durante 2022, para alcanzar una tasa de crecimiento de 1.3% en todo el año.

Respecto a las perspectivas internas, señala que la falta de confianza para incrementar las inversiones y el lento avance del consumo interno, en un contexto de alta inflación, han atemperado la recuperación económica.

Por tanto, estiman que las afectaciones estatales seguirán siendo heterogéneas, toda vez que algunas entidades manufactureras altamente exportadoras podrían mostrar un comportamiento errático en sus economías, ante  cuellos de botella que se generan en sectores como el automotriz.

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