La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) va a presentar mañana su propuesta para incrementar el salario mínimo de 80.04 a 95.24 pesos diarios, aplicables desde noviembre próximo.

El planteamiento lo hará en la reunión que este miércoles va a tener el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami).

“El retraso en la adopción de la resolución tendiente al alineamiento del salario mínimo general a la Línea de Bienestar ha sido injustificado. Más allá de las presiones de la Secretaría de Hacienda o de las posturas irreductibles del Banco de México, esperamos que la Conasami cumpla con su mandato”, manifestó el presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos.

El aumento propuesto para el Salario Mínimo General (SMG) permitirá empatarlo a la Línea de Bienestar establecida por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

“En su nivel actual de 80.04 pesos, el SMG cubre sólo 84% del monto necesario para alcanzar la Línea del Bienestar. De concretarse el incremento del salario mínimo propuesto por la Coparmex, todas las personas que trabajan en la economía formal, obtendrán, al menos, 100% de la suma requerida para satisfacer la canasta alimentaria y la canasta no alimentaria en los núcleos urbanos”, dijo el presidente de la Confederación.
Alza en pesos. El planteamiento es que el incremento se defina en pesos, no con porcentajes.

Detalló que ese aumento debe llamarse Monto Independiente de Recuperación y únicamente se debe aplicar al Salario Mínimo General.

Ello beneficiará a 488 mil trabajadores, no creará inflación, no inhibirá la creación de empleos ni generará más informalidad, cómo se demostró con el aumento de enero de 2017, cuando de 73.04 pesos subió
a 80.04.

La Coparmex considera que este aumento debe ser extra al que pueda darse en enero de 2018, como una manera de recuperar el poder adquisitivo salarial.

En su mensaje semanal, De Hoyos dijo “este mecanismo independiente del resto de los incrementos a los salarios mínimos y contractuales, permite acelerar en forma diferenciada el proceso de fortalecimiento del poder adquisitivo y el bienestar de los cerca de 488 mil trabajadores que reciben el salario mínimo, es decir, de quienes menos ganan en la economía formal”.

Agregó que el mecanismo de incremento que se utilizó en enero de 2017 demostró que no se cumplieron los presagios negativos de que todos los trabajadores pedirían aumento en la misma proporción, gracias a que se hizo diferenciado, es decir, se definió un porcentaje y luego un monto fijo en pesos.

Destacó que este aumento debe hacerse en noviembre porque serviría para recuperar el poder adquisitivo, mientras que el ajuste salarial que se hace en diciembre será una revisión de los salarios mínimos profesionales.

El objetivo de hacerlo así es “que haya una evaluación progresiva a los sueldos, preservando la estabilidad y estableciendo objetivos precisos de largo plazo”.

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