El Festival Internacional Querétaro Experimental congregó durante este fin de semana a magnos eventos de talla internacional,  sin dejar de lado a las compañías locales que conforman el mayor número de talento del encuentro. Así, se generó alegría, fiesta y  gran convivencia en los escenarios del Jardín Guerrero y Jardín Zenea.

Desde España, la compañía Insolits llegó al Querétaro Experimental, primero con un taller/clase de clown, cuyo objetivo fue desarrollar, a través de la improvisación, técnicas que permitan construir estructuras dramáticas para crear un teatro vivo y único y sustituir la actuación por el juego para que los participantes encuentren en sí mismos un payaso o payasa. Este evento se realizó el  viernes 2 de junio, en el Centro de Formación Artística y Juvenil La Vía.

Mientras que el sábado,  la compañía española ofreció el espectáculo pasacalles La gran maleta, en el que  Wachi y Pica,  una pareja de payasos, llegan a la ciudad con una maleta gigante. Traen de invitados a cuatro amigos, también payasos: Chula, Rita, Blas y Richi, quienes les ayudan a trasladar la gigantesca maleta, que cautivó al público en las dos funciones que presentaron en el andador Madero.

Otra puesta en escena que se presentó fue Hamlet Petates, de la compañía queretana Los Focos, que narra la historia de Hamlet, quien después de la muerte de su padre no es el mismo y se sumerge en una  búsqueda del antídoto que curará su supuesta locura.

Mientras que en la danza,  Las Hilanderas mostraron una pieza coreográfica donde un colectivo de mujeres entreteje cuadros estéticos mientras la acechan. Lloran para no ahogarse, miran como olvidando, añoran su femineidad sin miedo y es que aquí hay tanto ruido, tantas voces anhelando escuchar. También, el público disfrutó de Trazos para Cello, de CDMX, en el que, a través del performance, se buscan diálogos entre el sonido de un instrumento de cuerdas con el movimiento corporal y el dibujo.

La música llegó con gran ambiente al escenario de Jardín Guerrero con Matus Can, músicos queretanos que  dieron un paseo por los confines de la música tradicional mexicana, mezclada con distintas tendencias del jazz.

Y como gran acto de la noche,  desde Nueva York, Underground System llegó con su dinamismo y su versátil música para poner a bailar al público, que disfrutó  de la mezcla del jazz, funk y música afrolatina.

Asimismo, el talento internacional de Disgonuts hizo bailar a los asistentes, con su pasión insaciable por mover las pistas de baile. Desarrolló además un estilo único que combina música de club de todas las décadas.

Por otra parte, el  viernes la delegación Epigmenio González recibió al Experimental con las puestas en escena el Maquinista loco y su tren mágico además de  Hamlet Petates, de compañías queretanas que demostraron su gran talento en el escenario.

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