Durante la pandemia, Ricardo Villalobos se dedicó a crear dos proyectos: Pequeños objetos del deseo, una serie de pop art que recrea dulces, paletas y chocolates populares, y una novela que navega entre la ficción e historias personales.  La novela saldrá a mediados de 2022 y el 21 de enero, a las 19:00 horas, se inaugura la exposición.

La galería de Nuqleo le abrió las puertas a la obra de Villalobos. Los dulces deseos estarán en el recinto hasta el 18 de febrero y los  lunes, de todo el mes de exhibición,  a las 17:00 horas, el  artista dará recorridos guiados.

Desde hace dos años Ricardo comenzó el desarrollo de sus objetos del deseo, obra que se realizó en barro, con intervenciones de plástico, aluminio, madera y polvo de mármol.

Su primera pieza fue la recreación de  una paleta de caramelo, que evocará, junto con los demás dulces, recuerdos de la infancia, una amistad o un amor, de eso se trata la exposición, de provocar un deseo quizá ya olvidado.

“Todo mi trabajo tiene que ver con un proceso casi terapéutico, y sacar emociones, como en la exposición Necropsia a un corazón, pero ahora es darnos un respiro y crear algo más alegre y diferente. La exposición de Pequeños objetos del deseo surge porque todos tenemos en algún punto de nuestra vida un deseo no cumplido, generalmente los deseos terminan no cumpliéndose, y eso los hace especiales”, explica en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro.
Pero también están los momentos, por ejemplo, cuando te decían ¡No puedes probar dulces hasta que termines de comer!

“Es algo típico, entonces el dulce se vuelve un objeto de deseo y tienes que cumplir una serie de cosas para que te lleve a ese deseo, eso es algo que quería plantear en esta nueva serie de 13 dulces que representan: un beso que no diste, un te quiero que te guardaste y no dijiste, un viaje que no se realizó (...), un amor platónico. Y son 13 dulces reconocidos en México, y todos nos van a llevar a diferentes momentos de nuestra vida”.

Del arte a la escritura

Ricardo Villalobos estudió diseño gráfico en la UAQ; su primera muestra se tituló Mini dioramas de los sueños. Los dioramas y cajas son característicos en su obra.

En la pandemia, también comenzó a escribir una novela, en donde salió a la luz el origen de esa necesidad por encapsular objetos e historias en cajas.

“Al mismo tiempo que realizaba las piezas de Pequeños objetos del deseo, comencé a escribir una novela, es una novela familiar con muchas cosas de ficción, pero en  el proceso  una de las cosas que descubrí, es que mi familia tiene una gran obsesión a guardar objetos,  como antigüedades en cajas, yo siempre he guardado cosas en cajas, ahora entiendo que eso me viene de familia, sin darme cuenta siempre he hecho eso, es como una forma de sublimarlo, es una forma de decir, vengo de una familia que es así, y ya no los escondo, pongo las cajas  en  museos y galerías”.

Mientras se publica la novela, Ricardo se enfoca en la presentación de la muestra  y en las visitas guiadas que ofrecerá.  Ante el Covid-19, los recorridos con el artista se harán en grupos reducidos, los  interesados en asistir se pueden comunicar con Villalobos  a través de su Instagram: @rvillalobosv

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