A unas horas de que se cumplan dos décadas del adiós de la Reina del Tex-Mex, Selena Quintanilla Pérez, su hermano A.B. escribió un mensaje en sus cuentas de Instagram y Twitter que no podría ser más cierto: “Selena está por todas partes”.

Desde el fin de semana, la figura de Selena ha dominado los espacios de los medios de comunicación, como cuando triunfaba en su carrera y era considerada la nueva Gloria Estefan, con tan sólo 23 años de edad.

La huella que dejó esta artista mexicoamericana fue tan profunda, que aún a 20 años de su muerte sigue estando vigente entre su público; un ejemplo de ello son los más de 2 millones de seguidores en su cuenta oficial de Facebook, selenalaleyenda, donde se mantiene informados a los fans de todas las actividades y noticias en torno a la figura de Selena.

Una de las próximas actividades será la Fiesta de la Flor, evento musical de dos días previsto para el 17 de abril, un día después de su fecha de nacimiento, y que es organizado por la oficina de Convenciones y Turistas de Corpus Christi en colaboración de la familia Quintanilla.

También grandes figuras como Jennifer Lopez, quien la interpretó en 1997 en la película homónima, la recordó y le dedicó unos minutos durante su reciente visita a México.

“Siempre traigo dentro de mí esa parte de mi vida, no sólo por la oportunidad... este negocio no es fácil, pero ella lo hizo con una sonrisa en el corazón, y yo pienso mucho en eso cuando las cosas no van nada bien, siempre pienso en que Selena me enseñó cómo navegar en la vida”, dijo J.Lo, quien se convirtió en la latina mejor pagada cuando ganó 1 millón de dólares por la película, catapultando así su carrera.

Quien la recuerda con gran claridad es la fotógrafa mexicana Blanca Charolet, cuya lente capturó la imagen de Selena en noviembre de 1994, cuatro meses antes de su deceso.

“Era una persona como con mucha alegría, con mucha vitalidad, de alguna manera tenía una luz muy especial, porque hay muchas personas que caminamos y no llamamos tanto la atención, pero hay seres especiales que de repente te llaman, no tanto por su vestuario sino por su actitud, creo que es lo que pasa con Selena, que tenía una luz distinta, era como muy transparente y brillante, se proyectaba hacía los demás con una gran intensidad y eso la hacía encantadora”, recuerda.

Charolet la definió como generosa, cuando recordó que el día de la sesión de fotos, Selena tenía una agenda muy apretada, su carrera estaba en la cúspide, eran las 20:00 horas y aún así se mantenía con una sonrisa.

“Por eso fue muy impactante su muerte, porque no lo esperábamos. Yo estaba haciendo una fotografías para los Ángeles Azules, alguien entró al estudio y dijo ‘acaban de informar que mataron a Selena’; el impacto fue muy fuerte, se hizo un silencio en el estudio. Apagamos la música, nos quedamos consternados”.

Una de las imágenes hechas por Blanca Charolet fue a dar a manos de don Abraham Quintanilla, padre de la intérprete de “Como la flor”, y otra directo a su pared del estudio como un recordatorio de lo que Selena le enseñó. “La alegría por la vida, el disfrute por su carrera, por eso tengo esa foto ahí, me queda eso, que uno continúa viviendo y que debes seguir con esa alegría que ella despedía”.

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