Comer o no comer pan de muerto fuera de temporada. Esa es una cuestión filogastronómica que se debate por foodies y apasionados del migajón y el azúcar durante esta temporada. Lo cierto es que, con la llegada de octubre y noviembre, los aparadores de las panaderías se llenan con este pan de forma caprichosa, cuyo aroma cítrico recuerda las frutas de fin de año.

No termina todavía octubre y, personalmente, llevo catados cinco diferentes panes de muerto, pues, ¿quién no peregrinaría durante horas para degustar el mejor pan de muerto de la ciudad? Con este espíritu en mente, por cuarto año consecutivo, La Paniza convocó a cerca de 20 proyectos de panadería artesanal con el fin de descubrir qué pan se llevará las palmas este año, en las categorías: el favorito del público, la mejor presentación y el más original.

“La primera edición la organizamos Guillermo Ysusi [experto en cervezas y foodie profesional] y yo,” nos cuenta Issa Plancarte, periodista gastronómica. “Se trata de que, en una sola sentada, los asistentes puedan probar la mayor cantidad y versiones de pan de muerto provenientes de panaderías artesanales. Luego, cada participante hace su voto y se escogen los ganadores por categoría.” Así, con las ganas de llevarse la corona de migajón de la temporada, diferentes panaderías mandan a degustación sus mejores piezas para que un grupo de blogueros, foodies y periodistas gastronómicos decidan cuáles son los mejores panes de muerto. “La única condición de entrada es que sean panaderías artesanales,” explica Issa.

Este año, participaron 19 proyectos: Pastelería Amado, Da Silva Panadería Artesanal, Panadería Rosetta, Eno, Público Comedor y Lalo!, entre otros. Y el premio fue para: Patisserie Dominique, Panacea, Fonda Garufa, Bimmy y Los Loosers, como favoritos. ¿Mejor presentación? Amado, y Los Loosers también como el más original. Nosotros consultamos con el chef Eduardo Da Silva, de Da Silva Panadería Artesanal, para elaborarlo. Sigue el tutorial: eluniversal.com.mx/menu.

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