MORELIA.— Eugenio Derbez sólo quiere hacer cine como director, ni siquiera como actor y, mucho menos, como comediante.

“Lo que me ofrecen es para hacerlo en Estados Unidos y puede ser grande y eso da miedo, la libertad creativa y eso me preocupa para mi carrera”, aseguró el comediante y actor mexicano.

Dijo que por ahora la televisión tendrá que esperar. “No estoy diciendo que la voy a dejar, sólo que la voy a hacer a un lado”, agregó.

La siguiente película de Eugenio Derbez no será necesariamente una comedia y “posiblemente ni siquiera será taquillera”, indicó.

Afirmó que le interesan las comedias, “pero de una forma más sutil, mucho más elegante, quiero intentar cosas nuevas, no tan comerciales, no tan taquilleras”.

Luego de una corta temporada de televisión, el comediante ha decidido que emprenderá nuevos proyectos fílmicos. “Mi plan de grabar en noviembre, diciembre, enero, queda cancelado”, manifestó.

“Tuve una junta la semana pasada con algunos ejecutivos (de Televisa), y entendieron que mi carrera dio un brinco y que mi prioridad ahora es el cine, lo entendieron, lo aceptaron y la televisión tendrá que esperar”, detalló.

Explicó que la cinta No se aceptan devoluciones ha sido un parteaguas en su carrera “que yo no la esperaba”, dijo.

Eugenio Derbez ha contado en varias ocasiones que el plan original, tras estrenar su película, era tomar vacaciones y dejar descansar su imagen. Pero que haya dirigido la película más taquillera del cine mexicano en las últimas décadas, y la cinta en español e inglés más taquillera en Estados Unidos, no le da tregua.

Derbez tiene ahora mismo ofertas en Estados Unidos para filmar una segunda parte de No se aceptan devoluciones, propuesta que está pensando seriamente.

Ahora mismo, productores de tres países quieren hacer su propia versión: Estados Unidos, Inglaterra y Francia.

En una mesa redonda con distintos cineastas, entre ellos el mexicano Gary Alazraky, director de la segunda película más taquillera del país Nosotros los nobles, que metió a los cines a poco más de 7,1 millones de espectadores, Derbez dijo que ya puede ir a un festival sin que le pongan cara de “fuchi” y señaló que los cineastas están lejos de ser una “comunidad que se apoye”.

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