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Con el objetivo de fomentar el deporte y la convivencia familiar, el desarrollo residencial Zirándaro, sobre la carretera San Miguel de Allende-México, llevó a cabo la primera edición de “Rueda, corre, vive”.
El evento abierto al público, con entrada gratuita, reunió a familias de San Miguel de Allende, Celaya, Guanajuato, Querétaro, incluso del Distrito Federal, quienes disfrutaron de diversas actividades recreativas en medio de un agradable clima que imperó el pasado fin de semana.
“La idea fue hacer un día familiar con carreras de tres, siete y 15 kilómetros, combinado con actividades para los niños como talleres de pintura, de papalotes, huertos orgánicos, además de clínicas de golf para chicos y grandes”, destacó Mercedes Delgado, directora de Publicidad de Supraterra.
El lugar fue acondicionado para la ocasión con un toldo para las actividades para los niños, ubicado en el empastado, además fue instalado un pabellón gastronómico y el tianguis orgánico en el que participaron productores de la región, quienes ofertaron una amplia variedad de productos como panes, jabones y conservas, principalmente.
En su espacio, los pequeños disfrutaron de un mini rally, talleres de papalotes, pintura y huertos orgánicos “con el objetivo de hacer conciencia para que las nuevas generaciones tengan un mejor cuidado del medio ambiente”, dijo Mercedes.
Además de impulsar la realización de la actividad física entre las familias, con este evento se mostró a los asistentes las diferentes áreas con las que cuenta el desarrollo residencial. “Queríamos que la gente supiera que aquí puede venir a pasar el día porque es el mejor lugar para vivir en San Miguel de Allende; que se dieran cuenta del tipo de vida que llegarían a tener aquí y la cercanía del lugar”, agregó Delgado.
El espacio cuenta con un campo de golf ejecutivo de nueve hoyos, diseñado por Morrish Alarcón y Stoddard, una academia de golf, de Rafael Alarcón, entrenador de Lorena Ochoa, tee de práctica, privadas con casa club y albercas y próximamente con un club deportivo.
Asimismo, como parte de sus instalaciones, el desarrollo residencial también ofrece “una ciclopista y pista para correr, ambas construidas con un concreto ecológico que permite que el agua permee a la tierra y así tener un poco de recuperación pluvial”, manifestó Mercedes Delgado.
Cabe destacar que los anfitriones esperan llevar a cabo este tipo de eventos al menos una vez al año, aunque ello dependerá del interés que muestren los propios asistentes.
