En sólo 32 segundos, y viéndose en blanco y negro, Evita Muñoz Chachita pasó a la inmortalidad del inconsciente mexicano.

“¡Chachita! ¡Te cortaste el pelo!”, le dice un triste Ata, personificado por Freddy Fernández, en la cinta Ustedes los ricos. “¿Me veo muy mal?”, responde la chica, ante la mirada sorprendida de los personajes interpretados por Pedro Infante y Blanca Estela Pavón.

“¡Te lo ‘cortastes’!”, continúa El Ata, enfundado en overol. “Mira lo que te traía: ¡tus peinetas!”

Ella entonces saca una cadena de reloj y le dice a su novio que es para él. Éste responde:

“¡Empeñé mi reloj para comprarte las peinetas!”

Cincuenta y nueve años después de filmada esa escena, Eva Muñoz dejó de existir, ayer.

Apenas en junio pasado había estado en terapia intensiva tras padecer un cuadro de neumonía.

En su foja deja más de 80 personajes, entre películas como La hermana trinquete y La palomilla al rescate; unitarios tipo Mujer, casos de la vida real y Hora marcada, así como telenovelas donde se cuenta Cuidado con el ángel y Qué bonito amor, la más reciente.

“Tuve la fortuna de trabajar en las mejores épocas”, apuntó un día.

Finalmente, ya sabía lo que deseaba desde pequeña.

“Según mi mamá”, relató para su página oficial en internet: “Yo era una niña exhibicionista”.

“Para salir a la calle, me ponía una venda en la pierna o en el brazo y fingía cara de víctima para que me compadecieran quienes me veían. Cuanta compañía de teatro o carpa llegaba a Orizaba, nosotros asistíamos”, abunda en el sitio.

Apodo por desconocida. Eva inició su carrera actoral cuando apenas iba a cumplir cuatro años.

Su papá era amigo del actor Miguel Inclán (Los olvidados) y éste a su vez se había enterado que los hermanos Rodríguez buscaban una niña para El secreto del sacerdote.

Cuando la vieron, y al notarle carisma, la contrataron en exclusiva por varios años.

En su segundo filme, ¡Ay Jalisco... no te rajes! con Jorge Negrete, los técnicos no recordaban el nombre de la pequeña y sólo la nombraban “La muchachita del secreto”.

“A Ismael le sonó afectivo y simpático, pero decía que en lugar de muchachita, se oía mejor Chachita”, recordó en una entrevista con EL UNIVERSAL.

Para promover su película La hija del payaso, en la cual actuaba al lado de elefantes y perros entrenados, aprendió a tocar marimba y el botellófono.

Durante los 40 y 50 forjó su nombre en el cine mexicano. Actuó al lado de las grandes figuras de la época pero luego de hacer los filmes, difícilmente los volvía ver.

“No me admiro tanto para sentarme a verme”, dijo en una ocasión.

“Tampoco era una niña especial o diferente, no me perdía de nada, así que puedo decir que tuve una infancia sana”, comentó en otra.

Originaria de Orizaba, Veracruz, fue de las primeras en romper la barrera del cine y brincar a la televisión, frente a críticas del medio.

Para 1944, señala su página oficial, su popularidad en el cine la lleva a incursionar en el radio con el programa La legión de madrugadores en la XEQ.

“En 1947 firma un contrato con la CBS en Nueva York para realizar la serie radiofónica Aventuras de una niña, transmitida en todo Centro y Sudamérica”, destaca un texto.

A fines de los 50 aceptó la invitación del productor Carlos Amador para hacer Hitazo, programa de concursos en televisión. Era una época, como hasta hace poco, que la gente del séptimo arte no veía con buenos ojos trabajar en la pantalla chica.

En teatro participó en puestas como El médico a palos, Las modelos de Chachita y Máscara vs. cabellera.

Estaba en los cuernos de la luna cuando aceptó casarse en 1957 con Hugo Macías Macotela, quien fue su pareja toda la vida.

De vena cómica. Tres décadas después, Televisa aprovechó las continuas transmisiones de la saga de Pepe el Toro, y juntó en una comedia semanal a Chachita y El Pichi en 1986.

Nosotros los Gómez, título del proyecto, estuvo al aire por dos años y medio. Ideada por ella misma, la historia contaba la vida de un matrimonio clasemediero de la Ciudad de México, con hijos y nietos.

“A la gente le gusta mucho verme llorar, mientras más sufres y lloras, más te quiere la gente; pero cuando los haces reír, te lo agradecen, el público siempre me ha querido”, expuso.

Google News