Al ser intervenida de las cuerdas vocales, Joan Rivers fue sedada con propofol, pero la dosis que recibió no fue la correcta, según publica TMZ.

De acuerdo con un informe de una agencia de Nueva York, los doctores no siguieron el procedimiento adecuado para suministrar el sedante en proporción al peso de la estrella de Fashion Police.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Nueva York encontró que no existe constancia de que el personal médico haya pesado a la presentadora, antes de sedadarla, para así proporcionarle una cantidad basada en su peso.

Un miembro del personal dijo a la agencia que cometió un error y la cantidad de propofol que Rivers recibió fue dos veces mayor a la que se debía suministrar.

El mismo informe señala que uno de los doctores se tomó una selfie durante la operación.

En el reporte se detalla que el daño cerebral fue resultado de las “complicaciones terapéuticas” que se dieron durante la intervención, la cuales podían preverse para actuar a tiempo.

A finales de agosto, Rivers llegó a una clínica de Nueva York para una revisión de la garganta y examinar su flujo estomacal.

Durante la cirugía ella sufrió un paro cardiaco acompañado de falta de oxígeno al cerebro; estas complicaciones al final causaron daño cerebral en la presentadora y la tuvieron en coma durante una semana hasta su deceso.

Joan Rivers falleció a la edad de 81 años. El 4 de septiembre su hija, Melissa Rivers, decidió que su madre fuera desconectada de las máquinas que la mantenían con vida.

Su papel en el programa Fashion Police estuvo marcado por los duros comentarios sobre la indumentaria de las estrellas en las alfombras rojas.

Aunque ninguna figura ha tomado el lugar de Joan Rivers, a la comediante Kathy Griffin ya se le ha ofrecido un puesto en el progama.

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