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La comunicación con los ángeles se ha vuelto una tendencia en estos tiempos en los que se buscan respuestas y fe para resolver los problemas, muestra de esto es Ariadna Tapia, quien apoya a la gente con la ayuda de estos seres espirituales.
Con más de dos décadas de trayectoria, la angelóloga y coach personal, Ariadna, platica para EL UNIVERSAL Querétaro sobre cómo llegó a cambiar su vida por medio de esta práctica y su andar por esta corriente.
¿En qué consiste el trabajo de una angelóloga?
—Tiene como fundamento comprender la naturaleza angelical y trabajar al mismo tiempo la naturaleza humana. Con este enfoque, he desarrollado conferencias y talleres basados en un alto grado de contacto y desarrollo humano, en los que a través de un intenso trabajo personal y grupal, se logra alcanzar el contacto con los seres angélicos, además de lograr un considerable crecimiento personal.
¿Qué ha aportado este estilo de vida en Ariadna?
—Yo provengo de una familia muy espiritual, más que religiosa, mística; los ángeles se manifestaron en mi vida hasta después de que una amiga me invitó a una meditación. En ese entonces yo era conductora de un programa, y esto ha representado para mí un camino maravilloso con el que puedo dejar mi granito de arena en esta vida, para despertar a la gente así como yo desperté. Creo que muchos de nosotros vivimos en un sueño o una ilusión en la que no nos damos cuenta que somos creadores de nuestra propia vida y de que contamos con este ejército maravilloso de ángeles. Lo más importante es vivir con intensidad cada día, por eso para mí es vital que la gente se descubra a sí misma y que sepan que en los ángeles tiene aliados, ya que más allá del concepto religioso, los ángeles son algo universal.
Se habla de que la iglesia no acepta este tipo de práctica, ¿por qué?
—Lo que sucede es que muchas personas dicen que los ángeles se relacionan con la iglesia, pero no sólo son de la iglesia católica, también se les relacionan con los judíos y con gente que no practica ninguna religión. La iglesia sí reconoce a los ángeles como ejército de Dios, pero no es un curso orientado a esto, sólo se toman referencias de la religión para que la gente sepa cómo son los ángeles.
¿Consideras que es un don ser angelólogo o es algo que se puede desarrollar?
—Definitivamente creo que es un don, pero también es un don que puedes desarrollar; en mi caso yo crecí en un hogar donde era muy normal tener capacidades espirituales como clarividencia, por lo tanto siempre fui criticada o señalada. Creo que todos tenemos dones, yo siempre aclaro que yo no les enseño nada, sólo los ayudo a recordar lo que ya saben, y lo más importante para mí es hacer que la gente se desarrolle y encuentre todo su potencial.
¿Cómo se da la conexión entre tú y los ángeles?
—Primero hay que estar abiertos a la posibilidad de que los ángeles existen, el segundo paso es alinearte y pedirles que te den señales, ellos lo hacen por medio de canciones o pistas que te dejan por ahí, puede ser a través de alguna meditación o una lectura, y después te dejan huellas para que te das cuenta que estás siendo guiado por ellos.
¿De qué manera ayudas a las personas por medio de lo que haces?
—Mi vida está dedicada a esto, ayudo a la gente a encontrarse a sí misma a través de la terapia y el contacto con los ángeles. Los cambios son impresionantes y la gente me escribe para decírmelo y contarme su experiencia. A mí me gusta que la gente actúe en mis conferencias, hay que llevar la teoría a la práctica y eso es lo que realmente funciona.
