En un Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez casi al tope, Magneto y Mercurio se unieron para revivir sus grandes éxitos: “Vuela, Vuela”, “Cambiando el destino”, “A la puerta del colegio”, “Enamoradísimo”, “Explota corazón”, “Chicas chic” e hicieron bailar y cantar sin parar por casi dos horas a sus fans más fieles, tal y como lo anunció Alan a EL UNIVERSAL de Querétaro.
El concierto comenzó puntual. Todavía no salían los 10 integrantes de Magneto y Mercurio al escenario y aquello ya era una verdadera locura. Vestidos todos de traje negro, camisa blancas y negras, con corbata, muy elegantes todos, cantaron “Tremendo”, la canción con que se dio a conocer Magneto, por allá de los ochentas y con una alineación de la cual sólo permanecen Elías y Mauri.
Entre gritos y aplausos se escuchaba: “Todos vamos a cantar, si la vida es tan feliz, nada de tristeza en esta noche de amor. ¡Qué felicidad! Golpeando con las palmas suena tremendo, se siente un ritmo loco, suena tremendo”
Y sí que están tremendos Magneto y Mercurio en este recuento musical y generacional. Héctor, Poncho, Dani, Elías y Rodrigo, interpretaron el gran éxito de Magneto “Mira, mira”. Después, Alan, Elías, Mauri, Alex y Tono cantaron “Azúcar y maldad”, una de las infaltables de Mercurio. Con estas primeras canciones el público se dio una idea de la gran noche que les esperaba, un viaje a los años más felices.
Siguiendo con la fórmula de intercalar canciones de ambas agrupaciones, compartir el escenario y mezclar las voces, siguió el concierto con “Tu mejor amigo” y “Vuelo”.
Magneto fue la primera boy band mexicana que llamó la atención internacional, después de comprobado su éxito, pero varios años después nació Mercurio, con la misma idea de unir a chicos carismáticos que cantan y bailan. Las similitudes en ambas agrupaciones no son casualidad, pues su creador fue la misma persona: Toño Berumen.
Tampoco fue casualidad que interpretaran de forma seguida: “A la puerta del colegio” de Magneto y “A la puerta de la escuela” de Mercurio, ahí se demostró la misma esencia, pero la diferencia de generaciones.
El momento que se vivió con más nostalgia fue cuando Héctor y Alan unieron sus voces para interpretar las baladas más emblemáticas de cada agrupación.
“¿Cómo puedo decirle que la quiero?”, “Mi amada”, “Corazón perfecto”, “Beso por beso”. Después del momento romántico siguió un cambio de ropa, camisa negra y pantalón beige, para cantar “Soy un soñador”, ahí fue cuando el tremendo Elías, de Magneto, sorprendió al aparecerse en medio del público.
La noche siguió con “Chicas chic”, “Bye, bye” y la nostalgia volvió agudizarse cuando recordaron la película Cambiando el destino, interpretando ese tema y proyectando en el escenario pequeños fragmentos de la cinta, parte imborrable de la historia de Magneto. Siguió Mercurio con “13 años”. Luego vendría “Para siempre”, canción que cantaron todos juntos. “Niña” y “Malherido”, también se escucharon.
“Cuántos años juntos Querétaro”, dijo Héctor y se avivaron los gritos, porque claro que hay una historia de ambas agrupaciones con los queretanos. Después de “Malherido” vino nuevamente un cambio de look, vestidos con ropa más acorde a cada uno de sus estilos cantaron “40 grados”, la canción que significó el éxito total de Magneto.
La noche parecía no acabar por tantas canciones que faltaban. “Candela” y “Explota corazón” siguieron en la lista, para luego cantar “Enamoradísimo”, el primer tema con el que se dio a conocer Mercurio, después llegó “Vuela, vuela” y el cierre de su concierto en Querétaro, pero la gira Magneto y Mercurio sigue, el 15 de julio se presentarán en León y el 13 de agosto estarán de nueva cuenta en el Auditorio Nacional, para continuar con este recuento musical y encuentro de generaciones.
