Xaviera Campuzano es periodista de profesión; por más de una década ejerció su carrera en medios de comunicación, aunque hoy trabaja en la iniciativa privada; sin embargo, la pandemia y el trabajo a distancia la obligaron a buscar una forma de salir de la rutina y el estrés laboral, así, llegó un hobby que nunca imaginó que podría convertirse en una oportunidad de negocio.

Desde antes de la pandemia Xaviera recuerda que ya buscaba una forma de relajarse y dejar la jornada de trabajo atrás, una vez llegando a casa. Por ello comenzó a buscar cursos y talleres que la ayudaran a salir de la cotidianidad; incluso compró material para empezarlos, pero todo quedó en una idea.

“Estaba estresada y quería hacer algo completamente diferente a mi trabajo. Nada que tuviera que ver con números, con comunicación, nada. Yo quería hacer algo diferente para distraerme y fue justamente en pandemia cuando dije: ‘Voy a hacer cosas, no sé, playeras, tazas impresas, vasos, se veía muy bonito’. Me piden que les hagan unas tazas y sí tenía el material, el conocimiento, pero no tenía la práctica. Entonces le dije a una clienta: ‘te hago cinco, no te cobro, tú las ves, que sean como muestra y se las di, me dijo que quedaron muy bien y me encargó 20, luego 25, luego dos, 10 y así seguí y seguí, todo en la pandemia”, relata.

Qrositax, el negocio de impresiones personalizadas en Querétaro
Qrositax, el negocio de impresiones personalizadas en Querétaro

Aún cuando ya había regresado a trabajar a su oficina, para Xaviera la preparación es indispensable en cualquier proyecto que realice, por ello buscó cursos que pudiera tomar en horario de comida en línea, para así reforzar lo que había aprendido años antes y al mismo tiempo mejorar sus productos.

“Por ejemplo, una amiga iba a tener una bebé y le diseñé un montón de playeras, de pañaleros que decían ‘Hecho con amor’, ‘Mi mamá me quiere’, ‘Amo a mi papá’ y con ella fue que empecé a practicar, con la bebé. Ya después, otra amiga que tiene una tienda en Bernal me dijo que le mandara unas playeras para venderlas allá; entonces hice algunas, se vendieron y así fui haciendo de poquito en poquito”, narra.

De esta forma  sus amigos y familiares comenzaron a identificar sus productos como “las cositas de Xaviera”, surgiendo de ahí la idea del nombre de su marca: Qrositax, una combinación entre Querétaro, cositas y su propio nombre.

“Se llama Qrositax, ¿por qué le puse así? Fue de repente, porque todos me decían: ‘ay, las cositas que hace Xaviera y las cositas y son de Querétaro’. Ya después le hice un logo, pero esto apenas está naciendo, aunque así como nació, empezó a vender, a caminar y a a correr, aunque debe ir poco a poco, pero esto nació y ya va a buen paso”, rememora.

Aunque la idea surgió de una necesidad para salir de lo cotidiano, esta emprendedora queretana ha encontrado en necesidades propias y sus gustos, las ideas que puede compartir con otras personas a través de este negocio, pues ha creado desde tazas, playeras, llaveros, bolsas, termos, así como  personalización de cosmetiqueras.

“Lo que más vendo son tazas con sublimación, después vidrio biselado, tarros biselados o tequileros y también vendo termos, y las playeras las hago con vinilo textil. El éxito de esto ha sido que se personalicen, que si te entrego un vaso o una copa diga tu nombre, si hago una cosmetiquera o lapicera, si hago una taza, tenga tu nombre o el logo de tu empresa o alguna foto que me pidas”, explica.

Sin embargo, en un sector lleno de competencia, Xaviera Campuzano logró hallar un área de oportunidad al realizar pedidos desde una sola taza hasta lotes grandes. Explica que generalmente en lugares que se dedican a este tipo de ventas, se establece un mínimo de cinco o más productos para poder imprimir el proyecto en cuestión.

“El punto que a mí me ha apoyado, es que entrego en poco tiempo, dos, tres días. En otros lados te piden a lo mejor una semana o dos semanas de anticipación, y que yo te puedo hacer desde una taza o puedo hacerte muchas. En los otros lugares también te piden un mínimo, entonces creo que eso ha sido un plus para mí, el tiempo y la calidad”, señala.

Si bien para esta emprendedora el proyecto de tener una tienda propia con sus diseños está aún lejos de cumplirse, si lo ve como un sueño posible, donde además pueda tener un taller para poder enseñarle a otras personas a realizar lo que ella misma ya trabaja.

“Todo esto es artesanal, hago cosa por cosa, una por una, todas son diferentes porque es artesanal completamente. Entonces sí, me gustaría en un futuro tener una tienda establecida junto con el taller; a lo mejor estar dando clases ahí de lo mismo, y tener un establecimiento, una tienda que sea toda de Qrositax”, agrega.

A raíz del gran número de proyectos emprendedores que surgieron con la pandemia, particularmente encabezados por mujeres, hubo quienes denominaron a este grupo de mujeres como “nenis”, una denominación que para Xaviera, rinde honor a estas mujeres empoderadas que no se quedan esperando a que les llegue algo, por el contrario, salen a buscarlo.

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