El proceso de verificación interna que realiza la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) para corroborar la asistencia de los académicos a sus clases, es una medida que ha sido considerada como excesiva e intimidante por profesores de al menos tres facultades.

En 2015 la UAQ implementó un proceso de verificación interna de asistencia debido a un problema de ausentismo laboral que registró la institución, el cual, tan sólo en 2018, sumó un total de 22 mil faltas en todas las unidades académicas, lo que representa 6.4% del total de las horas que se dan clases en toda la universidad.

Fue durante los asuntos generales de la sesión de Consejo Universitario, que académicos de las facultades de Administración, Sicología, Ciencia Políticas y Sociales fijaron una postura sobre el proceso que, aseguraron, se realiza con personal que no se identifica y que lo hace a discreción.

“Consideramos que no hay una política institucional que nos informe el para qué este tipo de procedimientos, sobre los resultados y las consecuencias de los procesos de verificación, cómo se gestiona esta información y qué uso se le da, señalan los académicos”.

Aseguraron que la “excesiva” vigilancia por parte de las autoridades universitarias promueve un mal clima laboral por la “desconfianza” que hay hacia los profesores, al suponer que no asisten y no cumplen con sus obligaciones en el alma mater.

“Tal desconfianza es carente de fundamento, dado que las evaluaciones docentes elaboradas por los estudiantes al final de cada semestre no reflejan dichas irresponsabilidades (…). Consideramos que estas prácticas no son congruentes con el modelo educativo constructivista de nuestra universidad”, señalaron.

Durante la lectura de su posicionamiento, los académicos también aseguraron que era un despropósito que con las medidas de austeridad que está implementando la máxima casa de estudios se destinen recursos económicos a través de becas y salarios “a una serie de actividades” que nada tienen que ver con los trabajos propios de la universidad pública.

Por su parte, la rectora Teresa García Gasca señaló que, si bien se revisará el desarrollo de las verificaciones y se dará una mayor claridad a los académicos sobre dicho mecanismo, no se dejarán de realizar estos procesos que ayudan a conocer la asistencias de los maestros a sus aulas.

“Como universidad estamos obligados a rendir cuentas, utilizamos recursos públicos para todas nuestras acciones, y ahora más que nunca esta universidad quiere demostrar que no tenemos nada que esconder, por ello la gestión de recursos a nivel federal y estatal es auditable, necesitamos cumplir, es nuestra obligación rendir cuentas”, señalan.

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