Diferentes actores políticos han pretendido violentar la autonomía de las universidades públicas, hecho que genera preocupación, pues se vulnera la libertad de cátedra y administración en estas casas de estudio, señaló la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
A través de una carta firmada por la rectora Teresa García Gasca; el dirigente del SUPAUAQ, Ricardo Chaparro, y directores de facultades, se expresó que “algunos legisladores de los congresos estatales de Baja California Sur y del Estado de México han pretendido reformar, unilateralmente, las leyes universitarias de la UABCS y la UAEMex. Como universidad pública autónoma, la UAQ manifiesta su solidaridad con dichas universidades”.
No cabe la casualidad, dijo, que en la similitud del camino seguido en entidades con realidades diferentes, con universidades de perfil tan diverso. “Al tratarse de un plan diseñado por agentes ajenos a la vida universitaria y sin la menor intención de diálogo con universitarios y otros actores sociales, tenemos que mostrar el más profundo repudio”, agregó.
La autonomía universitaria, puntualiza, es el pilar de las universidades públicas, consagrada en el artículo tercero de la Constitución, en su fracción VII.
“En los últimos meses, hemos sido testigos de la pretensión de violentar esta facultad de las instituciones por parte de diferentes actores políticos y afectar, de esta manera, el autogobierno que proporciona a las casas de estudio, la libertad de cátedra y administración necesarias para su desarrollo”, aseveró.
En consecuencia y en defensa irrestricta de la autonomía universitaria, la UAQ demanda que se suspendan los procesos legislativos en torno a las iniciativas presentadas ante las comisiones respectivas en las Legislaturas de Baja California Sur y el Estado de México.
Asimismo, se pide que se reconozca, por parte de los tres niveles de gobierno, de forma absoluta, el respeto a la autonomía de las universidades.
Además que se respete la forma en que las universidades autónomas eligen a sus autoridades, como el rector y los Consejos Universitarios, sin intromisión por parte de actores externos.
