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La oficial María Isabel Pérez Rosas, de 38 años de edad, lleva 12 años de servicio en la Policía Estatal (PoEs) de Querétaro, una trayectoria y formación que este año la llevó a ganar la medalla de oro en la categoría Femenil Menor del Campeonato Nacional de Tiro Policial.
Haber obtenido este reconocimiento, refiere, significó escalar un nivel más, debido a que se enfrenta a un número mayor de competidores en comparación con el certamen estatal.
“Es que este premio es otro nivel, había tenido la fortuna de lograr campeonatos estatales y son motivantes, pero en un campeonato nacional son un poquito más de competidores, lo que demuestra un poco más de nivel y por eso estoy muy contenta, voy escalando en lugares, en nivel, entonces creo que debo capacitarme un poco más para subir de nivel”, dice.
Seguirse capacitando y perfilándose en el área de tiro, no sólo es parte de una práctica, sino la posibilidad de estar más capacitada para atender situaciones que se presenten en su profesión.
“No estoy cerrada a seguir aprendiendo, capacitándome, para hacer mejor el trabajo. Esta capacitación no sólo es para el deporte, sino para que la ciudadanía esté segura de que tiene una policía capacitada y que va a tener la mejor respuesta para cuando lo necesite la ciudadanía”, señala.
Para haber logrado esta distinción, reconoce que fue elemental la capacitación que ha recibido al ser parte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del estado, para especializarse en tiros de reacción, de precisión y en movimiento.
“La capacitación que tenemos es constante, fue lo que nos ayudó para sacar buenos resultados en este Campeonato Nacional de Tiro, en esta ocasión yo me traje la medalla de oro categoría individual femenil y una de bronce en equipo de policía estatal también, se suman los puntos de varios competidores, entonces es lo que nos dio el triunfo”, explica.
En su vocación influyó su madre, Gloria Pérez Rosas, quien también se desempeñó, por cerca de cinco años como elemento policial. Desde entonces tuvo el interés por ser policía.
“Yo tengo 12 años de servicio de policía estatal, siempre me gustaron las armas, mi mamá fue policía, por eso el gusto y la vocación, entonces ya traía esa espinita de conocer y saber más del ambiente policial y las armas siempre se me hicieron de mucho respeto, cuando las aprendí a usar pues tuve la fortuna de también aprender a disparar muy bien”, refiere.
Cuando ingresó a la corporación, recuerda, cursó seis meses en la academia donde pasó por un proceso de capacitación, que posteriormente se convirtió en un periodo de prácticas, previo a ingresar de manera activa.
Se ha desempeñado como oficial en diversas regiones del estado, desde la zona metropolitana hasta zonas rurales.
“He estado en varias áreas, en la región 1, que comprende la zona metropolitana, (en boulevard) Bernardo Quintana, (avenida) 5 de Febrero y en zonas un poco más alejadas, como comunidades de San Vicente Ferrer, carreteras estatales, la carretera 500, 100, 200, no sólo metropolitana también un poco más afuera de la ciudad de Querétaro, en los municipios que compete también a policía estatal”.
Para dedicarse a esta profesión, comparte, se debe tener vocación, así como respeto por la misma, pues su labor implica la protección de un tercero.
“Yo creo que sí hay que tener vocación para realizar este trabajo, hay que respetarlo y amarlo, porque aquí se viven cosas muy difíciles como persona, pero siempre procurando proteger a los demás, entonces se viven cosas que nos dan una experiencia y eso nos ayuda mucho para actuar y ayudar a otras personas que lo necesiten”.
El día a día de María Isabel conlleva diversos retos, para amalgamar su labor como policía, pero también su labor como madre de tres hijos. Además, comparte que, si bien la mayoría de sus horas de trabajo son laborales, una proporción se centra en una constante capacitación. En particular, los martes los dedica a su capacitación en materia de tiro policial.
“Pues es bastante complicado (el día a día), soy mamá de tres hijos, en mis días de trabajo pues veo con quién los voy a dejar encargados (…).
“Pero sí es un poquito complicado, después acudo a mi área de trabajo, la mayoría de las horas son laborables, pero también tenemos capacitación continua en todos los aspectos policiales, marco legal, uso de armas de fuego”, expresa.
Las satisfacciones que le ha dejado su trabajo, puntualiza María Isabel Pérez Rosas, han sido muchas, pues cada situación en la que ha intervenido es de relevancia para la ciudadanía, para las personas que han requerido de sus servicios.
