Al oficializarse su nombramiento como delegado en funciones de presidente del PRI en la Ciudad de México, Eruviel Ávila Villegas, ex gobernador del Estado de México, advirtió que va en contra de Morena y del Frente Ciudadano por México en la capital del país.

“Les vamos a demostrar que aquí en la Ciudad de México vamos a ser competitivos y también le vamos a decir al Frente que ni es amplio ni es ciudadano, que vamos a ser competitivos y les vamos a ganar, claro que sí se puede”, sostuvo.

Ayer, el dirigente nacional del tricolor, Enrique Ochoa Reza, nombró al ex gobernador del Estado de México como delegado del PRI en la Ciudad de México (CDMX), con funciones de presidente provisional del partido en la capital del país, tras la renuncia de Mariana Moguel Robles como dirigente partidista.

Tras una reunión que tuvo con la clase política del PRI en la CDMX, a la cual asistieron diputados locales, federales y ex dirigentes, Ochoa Reza subrayó que Ávila es quien ahora llevará la responsabilidad en la capital.

Al respecto, el ex mandatario mexiquense subrayó que se dedicará a construir un proyecto ganador para fortalecer al PRI y a sus liderazgos.

“Vengo a construir un proyecto ganador por parte de nuestro partido. Vengo a fortalecer la unidad del Revolucionario Institucional con los actores de esta gran ciudad y vamos en unidad a construir este proyecto ganador”, mencionó Ávila.

Autodefinido como un soldado del PRI, Eruviel Ávila indicó que enfrentarán a Morena, al PRD y al Frente Ciudadano por México con trabajo y experiencia. Expresó que llega al partido en la CDMX con un ánimo de inclusión, de sumar, de hacer equipo, por lo que sumará a todas las expresiones priístas.

“El PRI ha vivido momentos de dificultad, éste no es la excepción, por eso vengo en cuerpo, en alma, con pasión, entregando todo para poder fortalecer a nuestro partido aquí en la capital”, manifestó.

Uno de los líderes del PRI en la Ciudad es Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, quien no estuvo en el encuentro con la clase política capitalina pero, previo a éste, sí dialogó con Enrique Ochoa y Eruviel Ávila.

En entrevista a su salida del partido declaró que trabajará por el tricolor, pero acotó que no será empleado de nadie y no estará en la nómina del instituto. “Yo soy un militante más, no pienso estar dentro de la nómina del partido, pero al final de cuentas es mi partido. “No estoy diciendo que voy a trabajar con Eruviel, voy a trabajar desde mis trincheras, que son muchas, pero no voy a ser empleado de nadie”, aseveró Gutiérrez.

El pasado martes, la entonces dirigente del PRI en la CDMX, Mariana Moguel Robles, presentó su renuncia en medio de un mandato que dio el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), para que el tricolor capitalino convocara a elecciones internas. Este hecho no puede ser llevado a cabo actualmente, toda vez que está en curso un proceso electoral en la Ciudad, por lo que el dirigente nacional del partido es facultado para designar a un dirigente en funciones.

Mariana Moguel debía concluir el periodo de presidencia de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, quien fue separado del partido en 2015 tras las acusaciones de financiar una red de prostitucion desde el partido. Sin embargo, esa dirigencia no se ha renovado.

A la batalla. El politólogo José Fernández Santillán consideró que si bien el nombramiento de Eruviel Ávila en el PRI capitalino representa enterrar sus aspiraciones presidenciales, sin duda resulta un movimiento inteligente. Se trata, dijo, de una posición estratégica mediante la cual se regresa a Ávila Villegas a la política. “Es una figura relevante con experiencia y respaldada con muchos recursos de todo tipo. El mensaje del presidente Enrique Peña Nieto, que tuvo que ver en el nombramiento, es que van a dar la batalla en la Ciudad de México”, comentó.

Añadió que se trata de ganar terreno, no necesariamente la jefatura de Gobierno, sino las alcaldías, las diputaciones locales y federales.

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