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Más de mil casos por picadura de alacrán se han registrado en el estado durante el presente año, sin que alguno de ellos derive en algún deceso. Por ello, el secretario de Salud, Mario César García Feregrino, exhortó a la población a evitar entrar en contacto con este tipo de insectos y tomar las medidas precautorias debidas.
En entrevista, el funcionario estatal recomendó “revisar la ropa antes de usarla, y en caso de ver algún alacrán rondando, es importante no estar en contacto con éstos, por la delicadeza de una de sus picaduras”.
Detalló que en los municipios de Querétaro y Corregidora es donde se registra mayor presencia de estos insectos. Sin embargo, todas las clínicas de la Secretaría de Salud e ISSSTE, cuentan con los tratamientos adecuados y sueros para tratar cualquier caso que se presente de este tema.
También, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) destacó que durante la temporada de calor aumentan las picaduras de alacrán en el estado, por lo que se vuelve un problema de salud pública, que afecta con mayor frecuencia a los grupos más vulnerables, como niños y adultos mayores.
El jefe del Servicio de Urgencias del Hospital General Regional (HGR) número uno del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Querétaro, Óscar Acuña Nieto, señaló que existen factores de riesgo, como los ambientales: “zonas de construcción, rurales y en donde se ubiquen cosas viejas, por lo que se deben extremar precauciones, ya que a mayor cantidad de veneno en una persona de menor peso, así como el número de picaduras, aumentan las complicaciones en la salud”, recalcó.
El tratamiento más importante es el suero anti alacrán en diferentes dosis, de acuerdo a la clasificación de la gravedad.
“Es indispensable que ante esta situación no se apliquen remedios caseros como ajo, beber alcohol o leche, huevo y que de manera inmediata acudan a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) para que un médico valore la picadura y administre los medicamentos adecuados”, dijo el especialista.
El jefe de Servicio de urgencias explicó que el veneno del alacrán tiene sustancias proteicas llamadas escorpaminas, que afectan el sistema nervioso central y otras cardio tóxicas, que pueden producir falla cardiaca o edema agudo pulmonar.
Algunos de los síntomas que puede llegar a presentar un niño ante la picadura de alacrán son: el llanto enérgico o grito de forma súbita, ardor y adormecimiento en la zona de la picadura, angustia, salivación, sensación de un cuerpo extraño en la garganta, movimientos de los ojos hasta crisis convulsivas y problemas cardiovasculares graves.
El doctor precisó que de sufrir la picadura de uno de estos insectos, “es indispensable que ante esta situación no se apliquen remedios caseros como ajo, beber alcohol o leche, huevo y que de manera inmediata acudan a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) para que un médico valore la picadura y administre los medicamentos adecuados”.
