Ser estrella de reality show no sólo es hablar de Kim Kardashian o Paris Hilton, hay otros personajes que también han crecido frente a las cámaras pero haciendo cosas distintas.

Es el caso de Corey Harrison, protagonista del programa El precio de la historia, quien a sus 35 años ha pasado más de la mitad de su vida mostrando a millones de televidentes en el mundo cómo el negocio de empeños de su familia ha crecido hasta convertirse en un emporio.

Esta popularidad también ha hecho que aquellas vicisitudes que atraviesa sean expuestas en la televisión, Internet y revistas, situación que, considera, es lo menos agradable de su trabajo.

“He crecido literalmente con este programa, nuestro negocio lleva al menos 30 años pero el show lleva menos, creo que disfrutamos que las personas en todo el mundo conozcan lo que hacemos y se diviertan con ello, pero a veces también es complicado estar tan expuesto y no siempre es gratificante”, detalló Harrison en entrevista con EL UNIVERSAL.

Entre las situaciones profesionales que Corey ha atravesado en los últimos dos años figuran dos divorcios y la muerte de su abuelo Richard Harrison, quien empezó el negocio familiar en 1989 y falleció en junio pasado por problemas derivados del Parkinson que padecía desde hace algunos años.

“No me gusta hablar mucho de eso, soy una persona más del tipo reservada pero, bueno, lo que te puedo decir es que hablar de mi abuelo es fuerte para mí ahora porque él fue mi mentor, mi compañero de trabajo y un segundo padre a quien amé mucho, pero no soy muy de hablar de cosas familiares”.

El estadounidense consideró que ser parte de un show televisivo no es la puerta para hablar de su intimidad, aunque sabe que es el precio que a veces se paga y que, dijo, se niega a hacer, pues su trabajo está en valuar objetos históricos y contar lo que existe detrás de cada uno, mas no hablar de sus conflictos o problemáticas del ámbito personal.

“Creo que la parte negativa de lo que hacemos es que, al ser un reality, pues eso permite que el espectador vea un poco de la relación que tenemos y en nosotros es aún mayor porque somos familia. Puedo llegar a entender que algunas personas quieran saber más pero para mí esa es una línea en donde uno tiene que separar el trabajo de la vida privada”.

Padre, amigo y socio. Lo que se ha podido ver en las 15 temporadas que lleva el show que en México se transmite los domingos a las 21:00 horas por History Channel es la relación que Corey lleva con su padre y socio, Rick Harrison, a quien no le molesta ver no sólo en el set de filmación, sino también en sus momentos familiares.

“No he sentido que sea complicado convivir tanto tiempo con mi padre porque para mí esa siempre ha sido la forma; desde joven que empecé en el negocio y cuando arrancamos con el show siempre ha sido así. Lo veo más como un amigo o un socio, aunque a veces cuando llegamos a discutir me termina recordando que es mi padre y él tiene más autoridad”.

Para Corey, quien también es conocido por los televidentes como Big Hoss, el éxito monetario y de popularidad que tiene el programa y su tienda Gold & Silver Pawn Shop no es producto de la casualidad y que él sea parte importante del negocio tampoco tiene que ver con que su abuelo y padre lo iniciaron.

Para el empresario, el éxito de ambas cosas radica en el trabajo duro que han tenido durante años y también haber pasado por la universidad, sitio en el que le enseñaron, entre otras cosas, a administrar.

 “El programa sí ayudó a que más gente conozca nuestro negocio pero en realidad ya era popular antes de que llegaran a ofrecerle a mi abuelo hacer la transmisión. De hecho, Brent (Montgomery) y Colby (Gaines) —productores del show— fueron a nuestra tienda porque se los habían recomendado, ya que Las Vegas era un sitio al que muchos turistas o coleccionistas van”.

Corey señaló que, desde que era un niño, ha tenido la capacidad de ganar dinero vendiendo artículos no deseados de otras personas. Hoy en día, esa habilidad se ha convertido en una meta y en una de las estrellas de telerrealidad más destacados.

El precio de la historia es, incluso, uno de los shows con más altos índices de audiencia en Estados Unidos, con un promedio de 5 millones de espectadores por semana pero, ¿cómo han logrado todo esto? Corey señaló que hay cinco puntos claves para que su negocio sea un éxito y que su abuelo Richard comenzó a seguir cuando empezó.

“Mi abuelo tenía unas reglas que mi padre ha seguido y ha perfeccionado para que nuestro negocio funcione, son cinco y son fundamentales: separe usted mismo (hacer el trabajo nosotros mismos y nunca delegarlo), saber negociar, ofrecer un servicio que nadie más ofrece, tratar bien a cada cliente y ser amigables con las redes sociales”.

bft

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