En uno de esos partidos que convierten a los duelos regionales en clásicos, Gallos Blancos se impuso 2-0 a Corregidores FC la tarde de este sábado en el estadio La Cañada y le restó en gran medida sus probabilidades de avanzar a la Liguilla de la Temporada 2013-2014 de la Tercera División Profesional.
Albiazules y escarlatas son dos de los cinco equipos que disputan los tres lugares disponibles para los treintaidosavos de final, que otorga el Grupo VIII.
Antes del compromiso, llegaban empatados a 44 puntos, como tercer y cuarto lugar, respectivamente, los de La Negreta tenían mejor diferencia de goles, pero ahora con el descalabro, quedan a merced de lo que hagan Delfines y Aguacateros, que los siguen a uno y dos puntos de distancia, respectivamente. A eso hay que añadirle que de los equipos de la parte alta del grupo, solamente Corregidores y el líder, Apatzingán (ya calificado), tienen pendiente todavía su jornada de descanso de la segunda vuelta. La de los queretanos será en la vigésima sexta y última fecha, en la que ya no podrán sumar.
Fueron los visitantes los que lograron imponer su estilo en la primera mitad y el inicio de la parte complementaria, cuando buscaron hacer daño con variantes ofensivas y atacando en buen número. Posteriormente los papeles se intercambiaron hasta que los emplumados se hicieron de una mayor posesión de balón y volúmen de juego en la cancha contraria, mientras que los rojos intentaban contragolpear.
En partidos entre planteles tan parejos, normalmente el resultado se define por algún error, y éste se presentó del lado de los del municipio de Corregidora, cuando en un balón elevado el portero lo rechazó con un puñetazo muy forzado.
Para su mala fortuna la de gajos salió bajo y al centro, justo a la posición de Oswaldo Hernández, quien de primera intención sacó un disparo casi raso, que se abrió paso entre un mar de piernas para luego incrustarse en una desguarnecida cabaña escarlata.
Los Corregidores no pudieron reponerse de ese golpe anímico y de ahí en adelante fueron menos efectivos en la recuperación de la pelota, mientras que Gallos Blancos llegaban cada vez con mayor peligro.
Los locales tuvieron su recompensa al 90’, cuando Josué Acosta apareció solo en el área chica para conectar un potente cabezazo ante el que nada pudo hacer el portero, cayendo el 2-0 definitivo.
