MINNEAPOLIS (AP).— Los Vikingos de Minnesota dieron marcha atrás y decidieron inhabilitar a su estrella Adrian Peterson mientras el corredor enfrenta acusaciones por lastimar a su hijo en Texas.

Los propietarios del equipo, los hermanos Zygi y Mark Wilf, dijeron que tomaron la medida luego de “más reflexión” y concluyeron que era lo mejor para los Vikingos y para Peterson, quien ha jugado toda su carrera de la NFL con Minnesota y está siendo acusado de lastimar a su hijo de cuatro años al golpearlo con la rama de un árbol.

“Cometimos un error y necesitamos corregirlo”, dijo Zygi Wilf. “Es importante siempre escuchar a nuestros aficionados, a la comunidad y a nuestros patrocinadores. Nuestra meta es siempre tomar la decisión que consideremos es la correcta para los Vikingos... Queremos asegurarnos de que lo hagamos bien”.

Antes, los Wilf habían justificado y apoyado al jugador.

“Queremos dejar algo claro: Tenemos una sólida postura respecto a la protección y bienestar de los niños”, dijeron los Wilf. “Al mismo tiempo queremos manifestar nuestro apoyo a Adrian y el reconocimiento por sus más de siete años de espectacular compromiso a esta organización y esta comunidad”.

La compañía Castrol Motor Oil, la organización sin fines de lucro Special Olympics Minnesota y la farmacéutica Mylan Inc. rompieron sus relaciones con Peterson.

Nike suspendió además su contrato de patrocinio con Peterson luego de las acusaciones.

La fabricante de vestimenta, calzado y artículos deportivos con sede en Beaverton emitió un comunicado en el que anunciaba que “de ninguna manera condonamos el abuso infantil ni la violencia doméstica de ningún tipo y hemos compartido nuestras preocupaciones con la NFL”.

Mark Wilf rechazó las insinuaciones de que Peterson fue inhabilitado meramente ante las preocupaciones de los patrocinadores.

“Absolutamente no”, dijo. “Valoramos a nuestros socios, a nuestros patrocinadores, a nuestra comunidad y especialmente a nuestros aficionados. Al final, se trata de corregir porque cometimos un error”.

La organización hizo alusión a una exención de la NFL e incluyó a Peterson en la lista de jugadores bajo licencia, lo que significa que el corredor permanecerá inactivo del roster mientras enfrenta sus problemas legales.

Apenas un día y medio antes, los Vikingos habían dicho que Peterson se reincorporaría al equipo después de ausentarse en la derrota del domingo ante Nueva Inglaterra.

Las reacciones en contra tras ese anuncio no se hicieron esperar.

Al menos uno de los patrocinadores más importantes de los Vikingos suspendió su acuerdo.

Además, varios anunciantes prominentes de la NFL, entre ellos la cervecera Anheuser-Busch, manifestaron su preocupación sobre los recientes problemas fuera del campo de jugadores de la liga, que incluyen la golpiza que el excorredor de Baltimore, Ray Rice, propinó a su entonces prometida, y las acusaciones contra Peterson. El gobernador de Minnesota también se dijo en contra de la reactivación de Peterson en el equipo.

Peterson debe presentarse ante un tribunal el 8 de octubre en el condado Montgomery, en las afueras de Houston, para responder por un cargo de provocar lesiones a un menor. Peterson ha asumido total responsabilidad por el incidente y ha insistido en que no tuvo la intención de lastimar a su hijo.

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