Atrás han quedado los años de frustración en Inglaterra, donde con el West Ham United simplemente no le daban oportunidad. Atrás quedaron los años con el Zaragoza, donde nada más no se le dio. Atrás han quedado esos seis meses de dolor, cuando la rodilla interrumpió su regreso triunfal a México.

Hoy, Pablo Barrera está de vuelta viviendo un sueño que quiere ver hecho realidad.

“Sí, esto es como un sueño y lo disfruto mucho porque estamos haciendo bien las cosas”.

El ejemplo está claro, Barrera fue pieza fundamental en el triunfo ante Santos en la semifinal de ida, donde además de todo anotó un gol con todo y nuevo festejo.

“Fue un triunfo muy valioso, pero nada está escrito, quedan 90 minutos, y si creemos que ya estamos en la final, nos puede costar”.

—Qué golazo…

“Sí verdad (ríe). La verdad es que estoy feliz por eso y espero en la vuelta anotar otro”.

—¿Y el festejo?

“Fue nuevo, es del nuevo baile que hace el del Gangnam Style (el surcoreano PSY), nada más”.

Pablo Barrera siente que al fin se le hace justicia: “Sí, creo que al fin la justicia está de mi lado, del lado de Cruz Azul y lo mejor es que todo se ha sacado adelante con trabajo. Disfruto mucho estos momentos”.

La entereza de no dejarse vencer es la mayor virtud que Pablo rescata. “Creo que es igual a lo que pasa con Cruz Azul, ni ellos se han dejado vencer, yo tampoco. Al final esto es futbol, esto es lo que más me gusta; el destino nos está dando otra oportunidad a ambos, ojalá la podamos concretar”.

Todo parece concordar para que el objetivo se cumpla, para que Cruz Azul al fin sea campeón de Liga. “Con lo que estamos haciendo, parece que el fin debe de ser eso, ser campeones. Pero no vamos a levantar los pies del piso, todo hay que llevarlo con calma”.

—¿Es tu mejor momento en tu regreso, después de la lesión?

“Sí, es mi mejor momento, estoy de regreso, pero lo que sería genial sería el campeonato, sería fenomenal”.

Pablo agrega que mucha de su mejoría se debe a la palabra confianza, esa que le ha tenido a ciegas Guillermo Vázquez.

“Eso es mérito del entrenador, Memo te da mucha libertad en el campo, te deja moverte por todos lados mientras no desordenes al equipo”.

—¿Memo es tu mejor entrenador?

“Él me conoce muy bien, me tuvo en Pumas y me supo guiar de inicio. Todo este levantón que hemos tenido es gracias a Memo, él nos ha tenido mucha confianza, a todo el plantel, en los peores momentos sus palabras eran de aliento, nunca de reproche”.

—¿Memo ha callado bocas?

“Sí, y sólo con trabajo”.

—¿Ahora no te molestaste por salir de cambio?

“No, fue por una molestia. Le dije en el descanso que iba a aprobar y jugué hasta donde pude, no me sentía al 100%”.

Pero jugará la vuelta, pues “claro, nadie quiere perderse ese partido”.

—¿Estás de vuelta?

“Me siento en un gran momento. Lo malo ya pasó, hoy es hora de soñar”. De seguir soñando.

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