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A cinco fechas de que concluya el Apertura 2014, estancados en la décima posición general, los Pumas se debaten entre la calificación y el fracaso. Por eso, temeroso, Daniel Ludueña evita comprometerse.

“No vamos a hablar de campeonato todavía, si no hemos obtenido el primer paso, que es la Liguilla”, ataja El Hachita en conferencia, al término de la práctica auriazul en Cancha 2.

De hecho, el talentoso mediocampista argentino admite la dificultad y pone, a manera de examen, el duelo del próximo domingo contra el Pachuca, por tratarse de un rival que está en zona de Liguilla.

“Es importante [ganar] en casa, porque empiezas el domingo con un rival directo. Si te metes a la Liguilla van a ser todos los partidos así, como el cierre que vamos a tener, que va a ser un buen parámetro. Eso nos va a decir si estamos o no para meternos”, considera Ludueña, realista.

“Así que lo vamos a tomar de esa forma. Sabemos que no hay más chance, que debemos tener un cierre muy bueno, el cual empieza el domingo”, descubre el futbolista felino.

Por eso mismo, hasta no resolver estos últimos cinco encuentros, El Hachita no se atreve a hablar de títulos.

“Vamos de a poco”, pide. “Dame el primer paso, que es el día domingo”.

Aún más realista se muestra el veterano argentino Martín Romagnoli. Encargado de la recuperación, el futbolista reconoce que los universitarios no están en condiciones de desafiar tú a tú a los hidalguenses, debido a la dinámica de los jóvenes Tuzos y a que, para colmo, en casa se le ha complicado al conjunto felino, incapaz, hoy por hoy, de vencer en CU.

“Manejan bien la pelota, de tres cuartos de cancha en adelante son jugadores rápidos y desequilibrantes”, alerta Romagnoli.

“Hay que tratar de hacer un equipo compacto, cortar ese circuito de juego que tienen ellos y no darles muchos espacios, que obviamente con espacios largos te van a complicar”, recomienda. “Tratar de estar todos muy juntos y achicarles los espacios”.

—Entonces ¿habrá que meter más gente atrás?

“No, tratar de ser compactos, no dejar huecos en la parte última de nuestro campo, cerca de la portería, para no darle oportunidad a los jugadores rápidos que tienen y no meterse todos atrás”, precisa.

Para colmo, los chamacos del Pachuca no representan el único dolor de cabeza para unos Pumas cansados, que no saben ganar al mediodía en su estadio. Su ex compañero, Ariel Nahuelpán, atraviesa por un buen pasaje futbolístico y es el hombre gol de la ingeniería hidalguense.

“Sí, un jugador importante, fuerte, de buen ojo aéreo, aguanta bien el balón y está teniendo un momento muy bueno, haciendo goles y hay que tener atención en Ariel”, previene Romagnoli, porque Pumas ya necesita sumar de a tres en su estadio.

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