LISBOA.— Portugal se despidió de Eusébio da Silva Ferreira, el mítico futbolista, con dolor, lágrimas y aplausos de miles de ciudadanos de a pie que salieron a la calle para dar el último adiós al aclamado “rey” del futbol.

Las ceremonias fúnebres comenzaron a primera hora de la mañana con la apertura de las puertas del estadio de La Luz, donde se instaló la capilla ardiente con el féretro del futbolista para que todos los que quisieran acudieran a despedirlo.

Los aficionados y muchos otros ciudadanos anónimos acudieron a la cita y, en homenaje a uno de sus héroes, colocaron flores y velas junto a la estatua del fallecido que preside el estadio desde 1992 y entonaron cánticos con su nombre, cuando el coche fúnebre con sus restos mortales se desplazó por el césped del Benfica.

Entre los congregados figuraban también algunos de los miembros del actual equipo lisboeta y de la directiva, así como su entrenador Jorge Jesús, quien subrayó el sentimiento común de todos los benfiquistas: “Todos le van a recordar como un símbolo del Benfica y de Portugal”, dijo.

Eusebio había anunciado un último deseo que se ha cumplido. “Cuando me vaya quiero dar una vuelta al estadio”, dijo en numerosas ocasiones, y este lunes lo hizo ante unos 10 mil admiradores que no dejaron de corear su nombre, aplaudir y cantar el himno del que fue su equipo durante muchos años.

Fue el momento más emotivo. Muchos no pudieron evitar las lágrimas mientras lanzaban flores, fotografías, banderas, bufandas y camisetas del equipo al paso de la comitiva.

El cortejo fúnebre recorrió las principales avenidas del centro de la ciudad, escoltado en todo momento por un público que no dejó de aplaudir al que ha sido uno de los símbolos del siglo XX, hasta llegar a la plaza del Municipio, donde cientos de personas lo recibieron con “vivas” al “rey”.

Tras una breve parada, la marcha continuó hasta la iglesia del barrio de Benfica, en la que se celebró el funeral. En el lugar se dieron cita las figuras más destacadas del futbol, pero también personalidades de todos los ámbitos, incluido el presidente luso Aníbal Cavaco Silva y el jefe del Ejecutivo, Pedro Passos Coelho.

Concluida la eucaristía, los actos fúnebres por La Pantera Negra, como era conocido, se cerraron por la tarde con el entierro en el cementerio de Lumiar (norte de Lisboa).

Considerado uno de los mejores futbolistas de la historia, Eusebio Ferreira da Silva falleció el domingo por una paro cardiorrespiratorio a los 71 años. Se fue el que los portugueses consideran el más grande de la historia, incluso por encima de Cristiano Ronaldo.

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