Los Ángeles .— La decisión en torno a sí el jardinero izquierdo de los Angels de Los Angeles, Josh Hamilton debe entrar a un proceso de rehabilitación será tomada por un árbitro, luego que un comité disciplinario de cuatro personas no pudo ponerse de acuerdo, según dijo una fuente al diario Los Angeles Times.

Hamilton sufrió una recaída de drogas que involucró el uso de cocaína y alcohol en la temporada baja, de acuerdo con reportes se reunió la semana pasada con oficiales de Grandes Ligas en Nueva York para tratar su caso.

La oficina del comisionado y la Asociación de Jugadores de MLB nombró un abogado y un médico cada uno para dicho comité, el que decidiría si el jugador había violado la política antidrogas y el posible tratamiento, de acuerdo con el reporte del Times.

El comité se trancó en el tema del tratamiento, por lo que será necesaria la intervención de un árbitro.

El viernes pasado, una fuente le dijo a Tim Keown, de ESPN, que la recaída de Hamilton involucró el uso de alcohol y cocaína en una ocasión, y que cuando Hamilton fue sometido a una prueba, la que le es administrada tres veces por semana, la misma dio positiva, por lo que el mismo pelotero reportó el fallo.

Hamilton tiene un historial documentado de abuso de sustancias que data de sus días en liga menor, cuando fue suspendido del beisbol de febrero de 2004 a junio de 2006, por asuntos relacionados con su adicción a las drogas y el alcohol.

Una de las condiciones para la reinstalación de Hamilton como jugador al beisbol en 2006 fue que se sometiera a pruebas tres veces por semana. Tuvo recaídas con el alcohol en 2009 y 2012, logrando recuperarse para llevar a los Rangers de Texas en par de ocasiones a la Serie Mundial, además de ser nombrado el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 2010.

Además no participó en la temporada 2003, citando problemas personales. No jugó beisbol profesional desde julio de 2002 a julio de 2006.

Hamilton firmó un contrato de cinco años y 125 millones de dólares con la organización de los Angels, antes de la temporada 2013.

La decisión del árbitro sobre el posible programa de rehabilitación afectará los 25 mdd que se le deben para esta temporada. Se le pagaría su salario completo por 30 días y la mitad del salario por los siguientes 30 días (total de 6.2 millones) si está en rehabilitación. No se le pagaría nada si es suspendido y no va a tratamiento.

En adición, MLB tiene que decidir si clasifica a Hamilton como un ofensor por cuarta ocasión, lo que podría aumentar su suspensión de 50-75 juegos a una temporada completa.

“Nuestra preocupación sobre cualquier información confidencial que llegue a los medios es siempre importante”, decláró Tony Clark director de la asociación de peloteros que se encuentra investigando una posible filtración de información.

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