De locos, la final por el título del Ascenso 2017 se fue al extremo, a los penaltis y con la emociones a flor de piel. Los Alebrijes de Oaxaca se coronaron (global de 2-2 y penaltis 2-4), ante unos Bravos que volvieron a fallar en el momento decisivo.
Desde el manchón, los oaxaqueños fueron precisos, implacables, con el arquero Édgar Hernández como el héroe al detener el cuarto envío de los Bravos, el de Rodrigo Prieto, quien irónicamente había sido clave para llegar a esta instancia. Por los de Juárez, además, Alejandro Berber falló el segundo cobro.
Antes, en el desarrollo del partido, parecía que Oaxaca lograba mantener en cero su portería ante el agobio de los intensos locales para obtener la corona de la división de plata. Pero hacia el final del tiempo agregado, Raúl Enríquez empató el global de tiro libre y mandó a tiempos extra.
Otro que ingresó de cambio por los locales, Prieto (113´), le daba la ventaja a los Bravos que daban una voltereta espectacular. Pero la alegría les duró poco, ya que al minuto 116, Daniel Cervantes igualó el global para mandar todo a penaltis, en los que se coronaron los Alebrijes gracias al guardameta Hernández, quien detuvo el envío de Prieto para comenzar la celebración. Redacción
