El Super Bowl XLVIII es, en el papel, un choque de trenes. Peyton Manning y la mejor ofensiva —y estadísticamente una de las mejores de la historia— contra Richard Sherman y la mejor defensa de la NFL.

Están todos los ingredientes para un clásico instantáneo en el MetLife Stadium, pero ¿cuáles son las claves y los duelos que pueden definir al ganador?

Cuando los Broncos tengan el balón

Denver ha hecho una sola patada de despeje en los Playoffs, pero Manning y compañía no han enfrentado a una defensa tan rápida y física como la de Seattle. Además, el clima podría ser otro enemigo en East Rutherford.

“Como he dicho toda la semana, es una defensa inteligente. Se comunican bien. Hacen un buen trabajo antes y después del centro”, dijo Manning. “Jugaremos ante una defensa inteligente y atlética”.

Los Broncos deben mantener ese ataque balanceado que tanto éxito les ha dado en la postemporada: 62 carreras y 79 pases. Eso forzará a los Seahawks a reaccionar y no atacar, y permitirá que Manning dicte las reglas del juego.

Manning no ha sido capturado en los Playoffs y eso se debe a la velocidad con la que se deshace del balón. Seattle debe estar preparado para los pases pantalla con los receptores, particularmente con Demaryius Thomas, quien tuvo siete recepciones, 134 yardas y un touchdown en el Campeonato de la AFC ante Patriots.

Lo que pase en el Super Bowl XLVIII dependerá mucho de lo que pase en tercer down. Los Broncos han sido los mejores en la postemporada en tercer down con un impresionante 61.5% de efectividad, pero la defensa de los Seahawks sólo ha permitido que sus oponentes conviertan 26.1% de sus terceros downs.

Manning retará en contadas ocasiones a Sherman, el mejor esquinero de la NFL, pero atacará a los linebackers Bobby Wagner, Malcolm Smith y K.J. Wright con pases cortos a Wes Welker y el ala cerrada Julius Thomas.

Cuando los Halcones Marinos tengan el ovoide

El plan de juego del coach Pete Carroll es descaradamente sencillo: correr el balón y jugar defensiva. Para los Seahawks es muy importante que Russell Wilson no cometa errores que tres o cuatro jugadas más tarde Manning pueda convertir en puntos. Carroll tratará de forzar el típico partido de posición de terreno en el que los pateadores de despeje juegan un rol primordial.

Marshawn Lynch —obviamente— es la pieza clave del ataque de Seattle. Lynch se convirtió en el primer corredor capaz de sumar más de 100 yardas ante la defensa de San Francisco en 23 juegos. En seis partidos de postemporada, Lynch ha corrido para 100 o más yardas en cuatro de ellos y tiene seis touchdowns. La frontal de los Broncos, encabezada por el tacle Terrance Knighton, debe evitar la jugada grande de Lynch y poner el balón en manos del joven Wilson.

“Es una defensa talentosa”, dijo Lynch, obligado a hablar con la prensa en la semana previa al Super Bowl. “Es una gran defensa. Van a hacer su trabajo, pero estoy más preocupado por lo que nosotros tenemos que hacer”.

Percy Harvin puede ser la clave aquí. El receptor parece estar totalmente recuperado de una conmoción que sufrió en el Juego Divisional y ello le daría a Wilson una opción más en el juego aéreo, particularmente en jugadas de más de 25 yardas.

Doug Baldwin, Golden Tate y Jermaine Kearse son otros receptores que mantendrán ocupado al perímetro de los Broncos, encabezado por Champ Bailey, Tony Carter y Dominique Rodgers-Cromartie.

“Tenemos oportunidades en el juego aéreo por la manera en la que nuestra ofensiva está construida. Primero le vamos a dar el balón a Marshawn Lynch para hacer que la defensa se acerque y tener duelos uno-a-uno”, explicó Baldwin en el Media Day. “Cuando lo hagan, tenemos que sacarles provecho a nuestras oportunidades”.

Intercambios de balón

Es la estadística más importante de la historia de este evento. Los equipos con menos intercambios de balón que el oponente tienen marca de 35-3 en el Super Bowl.

Los Broncos fueron decimocuartos en la NFL en la campaña regular, mientras Seattle ocupó el primer lugar con un diferencial de +20. En los Playoffs, Denver está -2 y los Seahawks tienen +3.

Todos los jueves, Pete Carroll dedica la práctica a los intercambios de balón y ello podría pagarle serios dividendos en el Super Bowl.

Equipos especiales

Si el clima afecta a las ofensivas, el juego podría depender de las piernas de Steven Hauschka o Matt Prater.

Hauschka convirtió 33 de 35 goles de campo en la campaña regular, fue líder de la NFC con 143 puntos (un récord de los Seahawks) y ha conectado sus seis intentos de gol de campo en los Playoffs.

Matt Prater dejó atrás una gripe que lo alejó de tres prácticas la semana pasada y está listo para el Super Bowl. Impuso un récord de la NFL con un gol de campo de 64 yardas en diciembre; convirtió 30 de 31 en la campaña regular y está 5 de 5 en Playoffs.

Es complicado decretar a un favorito. Lo mejor que podemos hacer es disfrutar de este prometedor clásico instantáneo.

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