En 2017 comenzaba a hablar de un niño torero que prometía cosas muy en serio, hoy, ese niño ya es todo un joven novillero que poco a poco se va abriendo cartel... Habló de Emiliano Osornio.

La carrera de Osornio ha ido en ascenso rápidamente, el joven torero oriundo de Aculco ha tenido gran aceptación en todos los ruedos donde se ha presentado.

Emiliano, con 17 años de edad, encontró en las muletas y capotes una forma de plasmar sus sentimientos en el arte de torear reses bravas.

Con presentaciones en las afamadas plazas de Cinco Villas, semillero de nuevos valores del toreo, Juriquilla y Santa María, ha logrado encantar al público al mostrar una gran técnica de lidiar a sus enemigos.

A pesar de no tener una familia dedicada a los ruedos, Emiliano supo entender y a partir de ahí, conocer más a fondo la fiesta brava, y con la ayuda de su familia dar pasos agigantados para lograr pertenecer al selecto grupo de toreros reconocidos.

Sabedor de que su carrera está entrando en un momento de consagración como novillero, el originario de Aculco tiene muy en claro que con disciplina y mucho esfuerzo puede llegar a ser una figura mundial del toreo.

Osornio tiene la consciencia de que cada corrida en donde se presenta, es una oportunidad de aprender, y a pesar de que a veces sus becerros no le dan buen juego, él no pierde la fe de siempre salir triunfador.

Ahora lo vemos acartelado en la Plaza México, en San Marcos y claro que en San Juan del Río, donde daba sus primeros lances como niño torero.

Al paso que lleva Osornio su destino estará del otro lado del océano, y es que las oportunidades ya están puestas, tiene el conocimiento y sobre todo el hambre de hacer las cosas bien.

Como hace cinco años, seguiremos de cerca su carrera novilleril, no saben el gusto y placer que me da decir que es un torero no de cuna de oro sino de recorrer los ruedos.
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