Los días de asueto siempre nos permiten recordar un poco a quienes hemos vivido esta ciudad por varias décadas, aquellas temporadas de calma y tranquilidad que le caracterizaban antaño. Sin lugar a dudas, tenía un encanto particular, pero también carecía de opciones para el entretenimiento de grandes y chicos. Añoramos esa movilidad que fue y que ya no será, pero también hoy cuenta con múltiples espacios para pasear, conocer y disfrutar en pareja o en familia. Creo que un justo equilibrio en el crecimiento, hace que las ciudades puedan alcanzar esa calidad de vida que tan cotidianamente comentamos casi todos, en especial los adultos y como reza el dicho pensamos: Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no le alumbre.

Sin embargo, recién  inicia el mes de mayo con sus calores y hay ratos que se antoja regresar justo al comienzo de la primavera, viajar unos años atrás en las calles de nuestra ciudad que eran ajenas a tanto tráfico y multitudes, para lograr ser cautivados, como en esta fotografía,  por su cantera y sus coloridas jacarandas en flor, ciertos que con ello lograremos conjurar  para mantener la paz y armonía que tanto valoramos en este Querétaro nuevo que deseamos conservar.

Twitter: @GerardoProal

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