La zona conurbada: El Marqués, Querétaro Capital y Corregidora, es una de las metrópolis con mayor crecimiento en el país.

En los límites virtuosos de este productivo corredor, viven cerca de 1.5 millones de queretanos.

Aquí se concentran más de 20 parques industriales, que generan el histórico 6% del Producto Interno Bruto queretano. Cuando en el país, el promedio de los últimos años es del 2.5%.

La Zona Metropolitana queretana es sede de las empresas globales que hoy mantienen al estado en el “top mundial” del desarrollo tecnológico, aeronáutico y de auto-partes.

Si la Zona Matropolitana de Querétaro fuera el país —en su proporción de ingresos, servicios contra habitantes— sería un país de primer mundo.

Ese potencial económico, esa oportunidad global de seguir generando progreso y empleo, es el gran reto que tienen los políticos que hoy gobernarán el “Silicon Valley” queretano.

El panista Marcos Aguilar —en Querétaro Capital— y los empresarios Mauricio Kuri en Corregidora y Mario Calzada en El Marqués (Los 3M), tienen enfrente el reto y la responsabilidad histórica de ser eficientes impulsores de este desarrollo ordenado.

La primera muestra de eficiencia. La primera prueba de su agudeza gerencial, será la conformación de su equipo.

Los políticos están acostumbrados a rodearse de amigos y compadres, para formar su gabinete.

Sería irresponsable que Marcos Aguilar, Mauricio Kury o Mario Calzada nombraran un “gabinete de amigos incondicionales” o formaran un equipo pensando en pagar “cuotas políticas de campaña”, en lugar de pensar en la formación de un equipo eficiente, que garantice el mismo ritmo de crecimiento.

Éste es el gran reto que tiene los “alcaldes metropolitanos”.

Tener un equipo lleno de políticos “busca-chambas'” que saltan de administración en administración, o confirmar una “alineación de calidad”.

En nuestra sociedad llena de hombres virtuosos, de gerentes y directores de calidad, hay el suficiente talento profesional para formar 10 gabinetes.

No hay ninguna necesidad objetiva, de “alinear” en los gabinetes a políticos chambistas. Que son puro bloff.

Marcos, Mauricio y Mario (los 3M) tienen su primera gran prueba. La más trascendente en su nuevo reto: pensar como directores generales de una metrópoli tan exitosa como ésta o perder la eficacia, en la sumisa torpeza de pagar “cuotas políticas”.

Periodista

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