Este fin de semana la profecía del colapso vial para la urbe queretana estará por cumplirse. La cirugía mayor a su principal arteria, 5 de Febrero, con el derrumbe de cuatro de sus puentes, provocará afectaciones de pronóstico reservado a la movilidad, productividad y academia.

Además, la capital y municipios conurbados padecen la gravedad de baches y parches sobre sus calles y avenidas en una sintomatología que debilita de forma preocupante, la convivencia citadina del estado, que presume su actual gobierno, será llevado a un “siguiente nivel”.

Pero el actual, es un nivel de desquiciamiento diario en el ir y venir, cada vez más agudo, pues sin programación, coordinación y planeación, es decir sin logística, se ejecutan obras que calan la vida diaria.

Mientras que funcionarios se adelantan y aseguran que no hay afectaciones al comercio, restaurantes, empresas y hoteles, las cadenas de franquicias, con la fortaleza de una red de sucursales, empiezan, sin embargo, a sucumbir. En el giro de limpieza de prendas de vestir, una tintorería líder en  plaza comercial aledaña a la construcción del Viaducto Santa Barbará, en el municipio de Corregidora, no resistió más y determinó el cierre de cortinas.

Sobre Paseo 5 de Febrero, en la plaza comercial que será la más afectada, aledaña a hoteles, oficinas y a la propia UAQ, franquicias ya revisan la viabilidad de seguir actividades o en definitiva, terminar las mismas.

Franquiciatarios recuerdan el empeño puesto para salir adelante luego de la pandemia y el confinamiento que exigió a sus negocios. Pero ello, dicen, parece no interesar a las autoridades. “Nadie se ha acercado a revisar posibles acciones y apoyos frente a esta nueva debacle. No resistiremos un nuevo desplome en nuestras ventas. Canaco y Canirac brillan por su ausencia”.

El traspaso de locales parece inminente, en una zona comercial cuyo viacrucis comenzó desde la burocracia para lograr los permisos de operación, le siguió el tema del Covid  y ahora una obra vial que no se revisó en un avance gradual y convenido para no afectar la vida comercial, empresarial, escolar y vecinal.

Al cierre de esta semana, oficinas que guardan el quehacer de empresas extranjeras en call centers instalados en la zona del conflicto, no resuelven el dilema de optar por horarios escalonados, trabajo híbrido entre el home office y corporativo o desalojar temporalmente a su personal que se da por docenas.

Para los establecimientos en los entornos de 5 de Febrero, la estocada final significa el paro extendido en las actividades académicas de la Universidad Autónoma de Querétaro. Hay horas, donde las calles parecen ya fantasmales, se quejan comerciantes.

De acuerdo con franquicias consultadas en giros comerciales y de servicios diversos, el momento que se vive en el paso diario de sus sucursales es más que delicado. Se anunció la próxima semana la apertura de la firma canadiense Tim Hurtons y sus cafeterías, pero dijeron que de sumergirse a la capital en este colapso vial, otras marcas optarían por cierre de unidades. Recordaron que a la hora de determinar la expansión de una franquicia hacia una ciudad, es su paso de tránsito elemento a tomar en cuenta.

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