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Cien por ciento queretano y dedicado a la actividad política desde muy temprana edad, lo que le ha valido un título de abogado y estudios de posgrado, como los realizados en España e Inglaterra, el diputado Braulio Guerra nos abre las puertas de su casa y confiesa que su gusto y pasión de toda la vida es la música y que incluso llegó a formar parte del grupo Timbiriche, como guitarrista.
Para Braulio Guerra la música es como una terapia, un pasatiempo que le ayuda en su vida diaria, por lo que tiene su propio espacio en el que se pueden encontrar diversos instrumentos musicales como un órgano, guitarras clásicas, eléctricas; y donde además de tocar también compone.
“Desde los siete años estudié guitarra, a los ocho años guitarra clásica, pertenecí a un grupo que se llamaba Ensamble que era del San Javier (…) también en el grupo que se hacía en el Fray Luis de León, ahí tocaba con un grupo de amigos, en aquellos tiempos había un concurso lo que hoy es la Voz México, antes se llamaba Valores Bacardi y quedamos, fuimos a México y allá conocí a mucha gente (…) llegué a tocar en el Auditorio Josefa con Timbiriche”, añadió Braulio.
Otro de sus espacios favoritos en su casa es un sillón de descanso, mismo que disfruta viendo películas al lado de su esposa Fernanda, con quien lleva seis años de casado y ha procreado dos hijos: Natalia e Iker.
“Mi casa es mi refugio, es mi punto de reflexión, de descanso, de tranquilidad, más que una casa es un hogar, cuando adentro hay armonía y, sobre todo, cuando en este momento tengo grandes realizaciones al interior como es estar muy bien con Fer (su esposa), disfrutando de nuestros niños”.
Para la pareja, su casa, decorada con muebles estilo contemporáneo, pinturas, retratos, fotografías de su boda y luna de miel en Cancún, es el lugar de unión, de comunicación, de tranquilidad, de reposo, de sonrisas, de disfrutar y gozar a sus hijos.
