México ocupó el sitio 58 en el Índice Global de Innovación 2017, tres lugares por encima de la posición 61 que alcanzó el año pasado.

Entre cero y 100, el país tuvo una calificación de 35.79 puntos, siendo superado a nivel regional por Chile, que sumó 38.70 puntos y se colocó en el sitio 46, y por Costa Rica, que con 37.09 puntos se ubicó en la posición 53 del ranking global.

El índice elaborado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), The Business School for the World y Cornell SC Johnson College of Business, encontró que las fortalezas que tiene México radican en el porcentaje de graduados en ciencia e ingeniería, servicios de gobierno en línea, e-participación, facilidades para obtener un crédito, tarifa arancelaria y media ponderada, así como la escala del mercado nacional.

Además destaca el porcentaje de comercio total considerando las importaciones de alta tecnología menos reimportaciones, porcentaje de fabricación de alta y media-alta tecnología, y la exportación de productos creativos como porcentaje del comercio total.

Rafael Escalona, investigador líder del Índice Global de Innovación, dijo que son varios factores los que pueden afectar la mejora de un país, pero en el caso de México se dieron bastantes mejoras en distintos pilares del Índice.

“En infraestructura se dio una mejora, en sofisticación de mercados y negocios, así como en la parte de salida de productos de innovación, que serían los productos de conocimientos, tecnologías y creatividad”, mencionó Escalona.

Además, hubo importantes entradas de Inversión Extranjera Directa (IED), escolaridad de alumnos, capitalización de mercados, intensidad de competencia y la generación de propiedad intelectual, señaló el investigador.

El análisis detectó que las principales debilidades del país radican en la estabilidad política y ausencia de violencia o terrorismo; evaluación en lectura, matemáticas y ciencias; movilidad de entrada en el nivel terciario, mujeres con empleo y en altos mandos. También se vieron debilidades en la inversión en investigación y desarrollo desde entidades del extranjero, alianzas estratégicas, importación y exportación de servicios TICs y la exportación de servicios culturales y creativos.

Dijo que en México y América Latina hace falta considerar que la innovación, el crecimiento económico y la competitividad, van de la mano. “Se considera que la innovación es un lujo de países más desarrollados”.

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