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Este domingo, en el parque de Carretas, se celebra un cumpleaños muy especial: El Licenciado Piñón llega a su décimo año de vida. Durante todo este tiempo, el perro esperó ser adoptado por una familia, y ahora, luego de vivir estos años en la casa de la familia de Ixabella Zamora, integrante de la organización Sanando Corazones, y en la suya misma, se formalizará su adopción.
“Es un perrito que durante estos 10 años tres personas preguntaron por él y la verdad con un interés no muy alto, y por eso sigue con nosotros. Ya empezó con achaques de la edad. Es un perro negro grande, criollo, con facha de pit bull. Como existen prejuicios para los gatos negros, también existen para los perros negros”, indica.
Pero este domingo es especial. El centro de la atención es para El Licenciado Piñón, que elegantemente ataviado con su corbata azul quiere jugar con los invitados a su cumpleaños. Son otros perros que están en adopción en Sanando Corazones y que los voluntarios de la organización pasean. También hay amigos de los voluntarios, quienes llegan con sus perros.
Ixabella, además de su carrera docente y otra a la salud humana, desde hace 10 años pertenece a la organización Sanando corazón, dedicada a salvar a perros y gatos en condición de abandono.
Son cinco mujeres las que forman parte de esta organización, que tiene el único interés de ayudar a perros y gatos que alguna vez estuvieron en situación de calle o vivieron maltrato o abandono.
“Los apoyamos a resguardarlos, a comenzar un protocolo de salud, que básicamente consiste en esterilizarlos, vacunarlos, desparasitarlos, esto si no hay que atender otra urgencia en su salud o en su estado físico, como una fractura o algo así”.
Ya que los rehabilitan, indica que les buscan un lugar con alguna familia que sea responsable y los vaya a cuidar de esa misma manera. Como no son refugio, no cuentan con un lugar físico, por lo que se apoyan por medio de hogares temporales, que suelen ser sus propios domicilios, o de familiares, compañeros de trabajo o amigos.
“También son personas desconocidas que ven la publicación en nuestras redes y ofrecen su hogar. Los damos en hogar temporal por medio de un formato. Ahí vemos si la personas es adecuada, tanto ella como la familia, la casa, para tener un animalito. Que sea un lugar seguro, que sean personas responsables, de preferencia que ya hayan tenido una experiencia previa en el cuidado de algún animal y ahora los nuestros”, abunda.
Isabel recuerda que desde niña le interesó el bienestar animal, pero no quiso ser veterinaria, porque perdiera a un paciente se sentiría muy mal, pero ahora los ayuda de esta forma. Comenta que el amor hacia los animales viene de sus abuelos, pues su madre le platica que ellos eran muy amorosos con los animales, al igual que su progenitora.
Sobre El Licenciado Piñón, dice que tuvo muchas cosas en contra en su vida, por lo que ya no buscará una familia que lo adopte. “Creo que, por un lado, estoy contenta de que no lo voy a estresar entregándolo a otra familia, pero por otro lado me da tristeza que vivimos en una sociedad donde queremos un perro porque nos gustó físicamente, como elegimos unos zapatos, un vestido, un auto. No nos ponemos a investigar el carácter de la raza que vamos a ir a comprar a cualquier tienda, a cualquier vendedor de traspatio.
FOTO. DOMINGO VALDEZ
Me parece importante aclarar que se formaliza la adopción de Piñón, pero por parte de la familia donde estuvo viviendo durante todo este tiempo y sería muy cruel cambiarle la vida. Tuve la esperanza todavía hace un año”, abunda.
Ixabella apunta que de acuerdo al Inegi, México ocupa el primer lugar en América Latina en cantidad de perros y gatos en abandono, y cada año se suman 500 mil canes a esta situación.
Añade que Sanando Corazones, más allá de dar perros y gatos en adopción su interés es crear conciencia en la tenencia responsable de mascotas, que si ya la gente compró una mascota que le dé buena calidad de vida, y en caso de que se vaya a reproducir se haga con criadores profesionales. Aunque para ellos en la organización la prioridad es adoptar, no comprar.
“No creemos que los albergues sean una buena idea, porque dentro de ellos viven maltrato, hacinamiento, condiciones que ningún ser vivo tendría que vivir nunca”, asevera.
Añade que los criterios que usan en Sanando Corazones para dar en adopción son estrictos, pues se busca que los perros o gatos dados en adopción tengan un hogar y una familia que se haga responsable de un ser sintiente.
Los presentes cantan Las mañanitas al Licenciado Piñón. Luego, Ixabella reparte los pastelillos que mandó hacer para los invitados caninos que acompañan al Licenciado. El invitado es el primero en degustar uno de los bocadillos, que dura apenas unos segundos. Es devorado con rapidez por el festejado. Luego, los pastelillos son repartidos entre los invitados.
Ixabella muestra el certificado de adopción de Piñón, quien ahora oficialmente es parte de la familia de la activista, después de una vida esperando un hogar. Al final, el Licenciado Piñón siempre tuvo un hogar, desde que era cachorro y fue rescatado formó parte de una familia que lo amará y cuidará el resto de sus días.
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