Rescatada de la calle por la Unidad de Protección Animal municipal de Querétaro, una perrita pelo de alambre, bautizada por los cuidadores y médicos como Bruna, fue diagnosticada con síndrome vestibular y puesta en adopción.

Gracias a las redes sociales y al carisma de la perrita, en poco menos de una semana una pareja se interesó en ella.  Después de cumplir con todos los requisitos,  viajaron desde Guadalajara hasta la capital queretana para conocer al nuevo miembro de su familia y hermanita de un perro similar.

Bruna ya tiene familia. Sus adoptantes vinieron desde Guadalajara, tras conocer el caso en redes sociales
Bruna ya tiene familia. Sus adoptantes vinieron desde Guadalajara, tras conocer el caso en redes sociales

Luis Enrique Guerrero Rojas, médico veterinario de la Unidad de Protección Animal municipal, explicó que Bruna fue encontrada como perro callejero; sin embargo, debido a sus características, tuvo la suerte de poder recibir los cuidados necesarios para irse a adopción.

A diferencia de otros perros que debido a su  cuadro de salud  o al grado de agresividad o falta de socialización, lamentablemente no son candidatos para encontrar un nuevo hogar.

“La gente desconoce y piensa que todo lo que se captura en la calle se duerme o se sacrifica, pero hacemos todo el esfuerzo para reforzar la sensibilización con la sociedad y salvar más peritos”, expresó.

Síndrome vestibular  

Detalló que Bruna tenía el síndrome vestibular, el cual probablemente lo adquirió por algún golpe o alguna infección de conducto auditivo al ser cachorra.

El sistema vestibular, en los perros, es el encargado de que haya equilibrio y coordinar la posición de la cabeza, globos oculares, cuerpo y extremidades,  por lo que el síndrome es una alteración neurológica.

Bruna ya tiene familia. Sus adoptantes vinieron desde Guadalajara, tras conocer el caso en redes sociales
Bruna ya tiene familia. Sus adoptantes vinieron desde Guadalajara, tras conocer el caso en redes sociales

“Lo único que se ve en Bruna es que inclina un poco su cabeza hacia la derecha, pero con un tratamiento puede recuperarse hasta  80%. Es algo que afortunadamente los dueños están dispuestos a brindar este tratamiento”, agregó.

Para Bruna fueron muchos los interesados en adoptarla. El proceso fue detallado, ya que se aseguran que la familia tenga espacio y tiempo suficiente.

“Con base en la información que nos mandan, fotografías,  videos de su casa, comprobantes de domicilio y capacidad económica, creemos que es una buena familia”, confirmó.

Nueva familia  

La nueva familia de Bruna vino desde Guadalajara para conocerla y adoptarla. Francisco Romero y Ana Hernández son una pareja que tiene  un perro llamado Alf, pero que apodan Güero. A él también lo adoptaron e igual que Bruna fue rescatado, pero de un incendio en el que  tuvo quemaduras.

Ana es originaria de Querétaro y fue a través de las redes sociales,  con una publicación que compartió su familia,  que se enamoró de Bruna, ya que se parece a Alf. 
Desde tiempo atrás,  le interesaba adoptar a través de asociaciones o programas con medidas más estrictas, pero no había aplicado hasta que leyó la historia de Bruna.

“Mandé un  mensaje por WhatsApp para preguntar por ella y pues les comenté que estábamos en Guadalajara, pero que íbamos venir el fin de semana y se acomodó para conocerla”, refirió.

Para ella,  el que tenga algún padecimiento fue una razón más para darle la oportunidad de tener un hogar con amor, cuidado y atención para aminorar su padecimiento.

“Nos llamó la atención que tiene  su síndrome en el oído y pensamos que quizá iba a batallar para que la adoptaran y dijimos que si estamos cuidando a él [Alf], podemos cuidar también a Bruna”, reconoció.

En su casa de Querétaro, la familia de Ana tiene historial de rescatar y rehabilitar a perritos que se encuentran en situación de calle.

“Hace como dos años,  adoptamos a una perrita de 12 o 13 años, también acogimos a un perrito que le amputaron una pierna, mi familia de aquí, ellos están con mis papás”, señaló.

Luego de recibir las indicaciones y ser entregado el carnet, Bruna, a la que probablemente le cambien el nombre a Runa, dejó la Unidad de Atención Animal de Querétaro (Umanq),  para emprender su camino a una nueva aventura,  con un hermano peludo más y una mamá y padre humanos, dejando atrás los días en los  que vagaba por las calles expuesta a diversa situaciones de riesgo.

Además de Bruna, Tuercas es un perrito macho tipo french poodle que fue asegurado por la Unidad de Protección Animal, por ser víctima de maltrato animal, ya que sus anteriores dueños lo tenían en la azotea.

“Recibimos  una denuncia anónima y se hizo el aseguramiento. A las personas se les iniciará el proceso administrativo”, informó Guerrero Rojas.

Al recibir la custodia de Tuercas, hicieron  las revisiones médicas correspondientes y detectaron que tiene un soplo en el corazón, que es un padecimiento cardiaco que hace que se fatigue más rápido,  pero con los estudios y tratamiento adecuado el animal podrá tener una vida normal.

“Tuercas tiene alrededor de cuatro años y es muy sociable, convive con niños, con otros perros,  y está a la espera de ser adoptado”, finalizó el médico.

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