Entre el equipo de Protección Civil de El Marqués, dos binomios se preparan día a día para desempeñar labores de búsqueda y rescate.

Uno de estos binomios se conforma por Gustavo Lara y Lía, una hembra de pastor belga malinois de 4 años de edad; el otro binomio lo integran Daniela Rangel y su perro Rhino, un cachorro de la misma raza, de apenas 3 meses de edad.

Aunque Lía aún se prepara para convertirse en un perro operativo, su experiencia en cursos, así como entrenamientos de obediencia y búsqueda en estructuras colapsadas, ya le permiten enseñarle los primeros pasos a su pequeño compañero, que aún es un cachorro.

De hecho, Lía ya ha apoyado a sus compañeros humanos de Protección Civil en la búsqueda de personas extraviadas, aunque su objetivo es especializarse en la búsqueda de personas en estructuras colapsadas, por lo que continúa con entrenamientos y capacitaciones.

Fue el propio Gustavo Lara quien propuso a la corporación iniciar el proyecto para formar los primeros binomios caninos, y en un futuro convertirlos en perros operativos e incluso perros certificados.

Por eso, desde hace meses trabaja junto con su compañera Daniela en la capacitación de ambos ejemplares malinois.

Gustavo Lara es paramédico y bombero de Protección Civil de El Marqués y se encarga de trabajar en el área de rescate; se integró a dicha corporación el año pasado.

Binomios caninos dan “su pata” a la labor de rescate
Binomios caninos dan “su pata” a la labor de rescate

El brigadista recuerda su participación durante el terremoto de la Ciudad de México ocurrido en 2017, donde auxilió a las personas heridas y aquellas que aún estaban atrapadas.

Esa fue la primera vez que vio de cerca trabajar a los perros rescatistas, y reconoce que quedó impresionado y enamorado del trabajo de los canes.

Así fue como, inspirado por el trabajo de aquellos binomios caninos, decidió adquirir su propio ejemplar de belga malinois y prepararlo por su cuenta para convertirlo en un perro de trabajo y, en un futuro, también en un perro certificado.

“Yo fui a apoyar en el sismo ocurrido en 2017 en la Ciudad de México, me dedicaba a rescatar a personas que estaban atrapadas entre las estructuras, trabajamos 10 días en esa ciudad y fue en esos días cuando vi trabajar a dos binomios caninos, trabajamos muy cerca de ellos y me enamoré del trabajo que hicieron los perros; yo amo a los animales y ver lo que ellos podían hacer fue impresionante.

“Después de esa experiencia yo me propuse formar un binomio, aunque yo no sabía nada de perros de trabajo, cuando me dan a Lía comienzo a trabajar con personas de la Cruz Roja Estatal [Guanajuato], ellos tenían mucha experiencia en trabajo con perros y me fueron instruyendo, por mi cuenta también fui a varios cursos profesionales, esto lo hacemos desde que Lía tenía 4 meses de edad”.

Hasta ahora, Lia y Gustavo han participado en diversos cursos y seminarios sobre búsqueda y rescate. Sin embargo, el brigadista reitera que la formación de un perro de trabajo es ardua y constante, por lo que entrena todos los días con su compañera. Incluso, en la base de operaciones de Protección Civil de El Marqués acondicionaron un área específica para que ambos binomios puedan realizar sus entrenamientos.

“Lía es una perra que aún está en entrenamiento en búsqueda y rescate por venteo, que básicamente es buscar el olor humano, su especialidad es búsqueda en estructuras colapsadas; nos ha apoyado con algunas búsquedas de personas aquí en el estado.

Ahora, dice, “trabaja para perfeccionar su técnica de búsqueda, está por convertirse en un perro operativo, después de eso vendría el siguiente nivel que sería perro certificado”.

Todos los días, Lía se prepara para trabajar en labores de rescate en Protección Civil, portando orgullosa un chaleco que indica su nombre y la corporación a la que pertenece.

En tanto, Rhino, su compañero de 3 meses de edad, poco a poco aprende de ella la obediencia, lo que es fundamental para cualquier perro de trabajo.

“Rhino es todavía un cachorro pero ya inició su entrenamiento, él está aprendiendo obediencia básica, acudir al llamado, sentarse, echarse, permanecer quieto y de más, poco a poco irá aprendiendo”, comparte Daniela Rangel su manejadora e igualmente brigadista de Protección Civil de El Marqués, quien a su vez es capacitada por Gustavo Lara sobre el manejo de su ejemplar.

“Por ahora, Rhino tiene que crear este lazo sentimental con Daniela, tiene que querer estar con ella todo el tiempo, entenderla y obedecerla, hacer lo que le pide. La conexión entre humano y perro es fundamental para el trabajo de los binomios caninos, es un trabajo que los dos tienen que hacer como equipo, como compañeros, arriesgar la vida uno por el otro”, comenta el brigadista marquesino de Protección Civil.

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