Desde las alturas, el paisaje desde la cima de Peña de Bernal parece sacado de una película con vientos frescos, cielos despejados y una vista panorámica que te quitará el aliento. Te mostramos de cerca cómo se vive la experiencia de estar en uno de los monolitos más grandes del mundo en Querétaro.

Primero hay que aclara que subir a este monolito es toda una experiencia llena de aventura y adrenalina ya que se encuentra a 350 metros de altura.

Ascender por la Peña no es una simple caminata, sino que es un encuentro íntimo con la inmensidad de este lugar.

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Procura calzado adecuado para subir la Peña

El camino hacia arriba comienza por una vereda empedrada que conforme avanzas se va volviendo más estrecha. No se necesita de un equipo especial para el alpinismo, pero sí se requiere de calzado adecuado como tenis o zapatos antiderrapantes, protector solar, playera de manga larga y disposición para subir por tramos rocosos que requieren de equilibrio y esfuerzo físico.

Llegar a la cima te puede tomar entre 30 y 60 minutos, dependiendo el ritmo en el que vayas.

Vista espectacular

Una vez estando en el punto más alto, la vista es simplemente espectacular. Desde allí se puede apreciar a detalle el pueblo de Bernal, sus calles empedradas y techos de teja roja que contrastan con el verde de la Sierra Gorda.

En días despejados, se puede ver el semidesierto queretano y hasta los contornos de las Sierra Madre.

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Muchos visitantes aprovechan la cima para respirara el aire fresco y puro, así como escuchar el canto de las aves. También se puede meditar o tomar increíbles fotografías con Bernal de fondo, que serán perfectas para tu Instagram.

Vista de la Peña de Bernal. Foto: Señor Blue, Facebook
Vista de la Peña de Bernal. Foto: Señor Blue, Facebook

Se te recomienda hidratare bien antes y durante la subida, ascender temprano para que puedas apreciar el amanecer y también porque este destino es muy visitado en fines de semana.

Al igual que debes cuidarte de los tramos irregulares de las piedras sueltas de la Peña y respetar los señalamientos para evitar accidentes.

Subir la Peña de Bernal no sólo es una ventura física, sino también una experiencia espiritual. Además, el monolito, se dice, que irradia una energía única mística.

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