En busca de espacios seguros, Mary Paz Cervera presenta en Galería Libertad Hábitos circunscritos, una instalación que busca generar conciencia sobre la violencia de género. Mientras la exposición (IN)consciente, de Lorena Teruel, habla de cómo la humanidad está inmersa en pensamientos e incertidumbre, ocupada en la tecnología, sin vivir su presente.
Mary Paz Cervera tiene varios proyectos en donde aborda, desde distintos lenguajes, las problemáticas de violencia a las que se enfrenta la mujer. En Dispositivos de ausencia, junto a Viviana Beltrán, creó una representación de un ritual a la memoria, y a las mujeres que han sido asesinadas, tiradas en fosas comunes o clandestinas, y por eso mismo se les han negado ese derecho de conservar su identidad y ser recordadas.
Mientras que en Puesta en escena, Mary Paz convocó a bailarines de danza contemporánea para presentar un performance sobre la violencia de género, portando los tocados que la misma artista creó, representaban 10 tipos de violencia que se ejerce en contra de la mujer.
En Hábitos circunscritos, Cervera tejió piezas utilizando cintas que tienen la leyenda: ¡Precaución!, ¡Prohibido el paso!, y ¡Peligro! Las formas de las piezas juegan con las acepciones de la palabra hábito; son hábitos que se convierten en círculos de protección movibles, que acompañan a la mujer como individuo y como género, para mantener su distancia con el otro, con el peligro, y así resguardarla de su propia fragilidad frente al mundo.
“Esta instalación propone ahondar la conciencia, tanto a nivel individual como colectivo, sobre la violencia de género, mediante la representación simbólica de espacios personales con una connotación sagrada, hábitos que protegen y pretenden reflejar la vulnerabilidad de la mujer frente a diferentes situaciones a las que estamos expuestas de forma cotidiana. Te invito a conocer mi exposición para que sigamos tejiendo espacios seguros”, explica la misma artista.
Hábitos circunscritos forma parte de la primera temporada de exposiciones 2024 de la Galería Libertad, al igual que (IN)consciente, en donde Lorena Teruel reflexiona sobre la prisa en la que viven las personas y cómo se llenan de más cosas, no solamente objetos físicos, sino pensamientos, porque tienen la mente cargada de ideas y preocupaciones que les impide vivir conscientemente su presente.
“Me pasó mucho en la pandemia que, sobre todo siendo mamá, no puedo hacer nada ni concluir nada porque tengo mil cosas que hacer, incluso hay momentos en que siento que no estoy en donde estoy. Es un poco una reflexión de cómo ahora tenemos que hacer todo deprisa y cada vez nos llenamos de más cosas y la tecnología nos ayuda a hacer las cosas en menos tiempo, pero en realidad cada vez nos llenamos de más cosas”, explicó en una entrevista previa a EL UNIVERSAL Querétaro.
Es una muestra que despliega retratos pictóricos, videos, imágenes superpuestas e instalaciones para generar una reflexión acerca de la ausencia constante.
A la temporada se une No era esto a lo que veníamos, de Julián Guzmán La Remolacha, una muestra de dibujo, pintura e intervención con representaciones gráficas de objetos en contextos ajenos.
Esta temporada de exposiciones estará abierta al público en Galería Libertad hasta el próximo 18 de febrero.