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¡Del canto de las cascadas de aguas cristalinas a la serenidad de los manantiales! Estos cuerpos de agua son considerados como las maravillas naturales de Querétaro que todo viajero desearía explorar.
Te contamos cuáles son estas tres oasis de agua que te ayudarán a reconectar con la tierra madre y con tu espiritualidad.
Cascadas Las Maravillas
Su nombre hace referencia al Señor de Las Maravillas, el santo patrono de la comunidad del Pueblo Mágico de San Joaquín. Esta joya está muy cerca de la capital queretana, pues se encuentra a tan solo 25 minutos en coche.
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Al llegar al paraje verás tres cascadas de diferentes altura, la primera es de 30 metros y se desliza sobre una roca cóncava, mientras que la segunda es de aproximadamente 15 metros altura que lleva hacia una poza de color turquesa.
La tercera, tiene una altura de 5 metros, que desemboca en una piscina natural de aguas cristalinas. Este lugar es tranquilo y acogedor para convivir con los elementos del ambiente como los árboles, el aire, la flora y fauna.

El Chuveje
En Pinal de Amoles está una de las cascadas más bellas rodeada de grandes álamos y tiene unos 30 metros de altura. Aquí también puedes sumergirte entre las pozas de tonos celestes y esmeraldas.
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Pertenece a la Reserva de la Biósfera de la Sierra Gorda, por lo que su cuidado es imprescindible para la comunidad que tiene sus hogares entre los bosques.

Manantiales Xidhí
Estos espacios de aguas en un entorno natural y relajado te esperan para un día refrescante, lleno de serenidad y placer en Cadereyta de Montes.
Las pozas de aguas cristalinas con temperaturas hasta de 35 grados centígrados son ideales para relajarte y dejarte llevar por la tranquilidad.
Otras actividades que puedes hacer en este oasis es practicar senderismo, natación, y camping.

Xhidí se ubica a dos horas de la ciudad de Querétaro y a cuatro de la Ciudad de México. Para poder llegar a este hermoso sitio tendrás que pasar por los manantiales de El Aguacate, pues no hay entrada directa.
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