La obra de Benito García, presentada en la exposición Límites del templo en Galería Libertad, es una invitación a “cruzar el umbral, a enfrentar los límites para expandirlos, erguir templos con la conciencia de que nunca son un fin, sino el comienzo de algo más grande”.
Para el artista, formado como arquitecto, pintar es una forma familiar de construcción: levantar estructuras íntimas, paisajes que no le temen a lo onírico ni lo mítico, se lee en el texto de sala.
“En el cuerpo de su obra cada imagen se vuelve tentativa de templo, entendido éste como un espacio que no impone dogma, sino que ofrece una pausa, un lugar donde detenerse a mirar hacia donde los lenguajes de lo sagrado y lo arquitectónico se despliega como fragmentos de civilizaciones que nunca fueron, pero que resuenan en la memoria colectiva”, se destaca.
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De forma histórica y universal, la arquitectura de lo sagrado ha funcionado como un límite semántico, “una frontera que corta y separa aquello que pertenece a los dioses —su sala— su espacio, el lugar donde moraban brevemente. Por lo mismo el templo simbolizaba el vínculo in situ del mundo terrenal con lo divino”.
Los lenguajes de lo sagrado y lo arquitectónico se despliegan como fragmentos de civilizaciones que nunca fueron, “pero que resuenan en la memoria colectiva”.
Límites del templo, de Benito García; Imágenes difusas de una memoria hecha cenizas, de Alejandro Rivera; El novato, de Efrén Barbosa, y las colectivas La mirada de todos sobre el cuerpo de nadie y Ecos de la bodega forman parte la sexta temporada de exposiciones de la Galería Libertad.
En su primera exposición individual, Alejandro Rivera presenta 13 obras, 12 de las cuales conforman una serie de técnica mixta sobre solicitudes de empleo y se convierten en testimonios de aspirantes que transmiten la desesperanza de quienes sueñan con un trabajo para sobrevivir en el día a día.
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Imágenes difusas va acompañada de un poema que puede leerse en braille; la pieza central es una obra creada con la mente puesta en la discapacidad visual, es el dolor de ver a quien poco a poco va perdiendo ese sentido del cuerpo y que tendrá que sortear nuevos retos para continuar el camino.
Efrén Barbosa, con El Novato, invita no sólo a ver, sino también a tocar su obra; la técnica de su trabajo se denomina “talla en madera táctil”, con cuatro piezas que permiten apreciar y sentir el arte en volumen.
Y Ecos de la bodega presenta las obras de una selección de donadores de la colección de la Galería Libertad, provenientes del programa Pago en Especie de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, uno de los más importantes de México en materia de arte moderno y contemporáneo.
Las muestras estarán expuestas en Galería Libertad hasta el 22 de junio, con libre acceso al público.