Quizá conozcas o tengas en mente cómo es el Pueblo Mágico de Bernal, pero lo que pocos saben es que a tan solo 10 minutos en automóvil se ubica la mística comunidad de San Antonio de la Cal.
Se encuentra en el municipio de Tolimán y es un pueblito que destaca por su calma y belleza única. Desde este punto se puede apreciar la gran Peña de Bernal de fondo.
Lo que también poca gente sabe es que el ángulo de la Peña que da hacia esta comunidad es la mejor parte del monolito.

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La comunidad de San Antonio de la Cal no sólo guarda encanto, sino también mitos y leyendas.
Se cuenta que detrás de Bernal existe una cueva que resguarda tesoros y riquezas, pero al llegar al lugar no es posible distinguir la entrada, y aun si alguien lograra acceder, corre el riesgo de no volver a salir jamás.
Otro relato entre los locatarios es que existe una cueva de uso militar que solamente abren en ciertas ocasiones.
San Antonio de la Cal y el Valle Sagrado
Esta comunidad forma parte del Valle Sagrado otomí-chichimeca, un territorio declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que se conforma por la Peña de Bernal, el Cerro del Zamorano y el Frontón.
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San Antonio se enorgullece de su templo que es parte vital de su comunidad, es en este sitio donde se entrelazan las tradiciones, las creencias y la devoción en un edificio con una gentil arquitectura.
El pueblo de las brujas
Es bien sabido que muchas personas dicen sentir una energía enorme que irradia de la Peña de Bernal, ¿será que esta ha sido aprovechada? Algunas personas cuentan que es normal ver supuestas bolas de fuego sobre los cerros, lo que han asociado con brujas o hasta nahuales.
Cabe señalar que estas son leyendas y que son parte de las ricas tradiciones y cultura del pueblo, lo que lo hace aún más atractivo para visitar.