A punto de morir su madre, Ricardo Villalobos comenzó a escribir una carta. “Sabía que lo inevitable iba a pasar y quería una carta que pudiera leer lo que ella había sido para mí, el día en que ya no estuviera”.

La misiva se convirtió en un libro, titulado El último suspiro y estará disponible a partir del jueves, a través de Amazon.

Pero el libro de Villalobos no es sólo una carta de amor maternal, es una vuelta al pasado, mirando a su madre y a su abuela, las mujeres que marcaron su vida. De hecho, la mujer que aparece en la fotografía de la portada de El último suspiro es Esperanza De León, su abuela. Es una imagen captada en Chicago, entre 1928 y 1930.

Villalobos evoca a las mujeres que marcaron su vida
Villalobos evoca a las mujeres que marcaron su vida

“Me di cuenta que tenía que contar la historia de estas mujeres que son mi abuela, mi madre y que es una historia que se va a quedar aquí. Y ahora quiero compartirlo porque creo que todas las personas tenemos una historia”.  

Aunque Ricardo toma fragmentos de su realidad, y de la historia de su madre y abuela, advierte que el libro es un ir y venir entre realidad y ficción.

“En su gran mayoría es creación, en un 80% inventado, cambié los nombres de las personas por respeto, cambié situaciones, fue como armar un rompecabezas. Todos los pedacitos de muchas cosas. Creo que la verdad también es una mentira, por muy extraño que suene,  porque está contada por diferentes personas y las personas están paradas en diferentes lugares cuando te la están contando, entonces siempre está velada por otros hechos y por los propios sentimientos de cada persona”.

El pasado es parte del presente

El libro se centra en la historia de Eugenia, la abuela, e Isabel, la mamá. Y hasta la casa donde se desarrolla la trama también tomó protagonismo.

“No entendía, pero de pronto no podía parar de escribir, yo no sé si desde otras dimensiones había seres que me estaban dictando la novela, pero no paraba de escribir. Entonces hay muchas cosas en la novela”. 

Durante el proceso, Ricardo fue reencontrándose con él mismo.

“Terminé escribiendo algo súper raro, ¿por qué digo raro? Porque terminé hablando también de mí. No pensaba hablar anto de mí en el libro y terminé hablando de mi historia y de cómo ellas tocaron mi vida”.

La reflexión a la que invita es a repensar esa idea de que toda persona es una historia, y que el pasado es  parte del presente.

“Quien reniega de su pasado pierde la gran oportunidad de conocerse a sí mismo. El pasado es como el sillón cómodo del transporte que nos trajo hasta aquí y nos hace quienes somos. Pero no sólo nuestro pasado individual, sino el de quienes nos precedieron o caminaron junto a nosotros”.

Y quien guía la historia es un personaje de nombre Alejandro, un hombre joven que para entenderse va indagando en sus antecesores.

“Al reconocer cada una de esas piezas, Alejandro Cervantes las analiza, las explica y las entiende; se reconoce en cada una de ellas y las agradece para reconciliarse con ellas, para establecer su identidad esencial única y auténtica, descubriéndose como una persona que es mucho más que la suma de otras personas, a las que honra describiéndolas como detalles de sí mismo”.

Lo que descubrió el autor en el camino de la novela es la tenacidad, la fortaleza y la resiliencia con la que se guía.

Un narrador de historias 

Ricardo Villalobos, aunque lo niega, es un artista y su obra, que incluye dioramas, escultura e intervenciones, siempre está acompañada de historias. De hecho, varios proyectos han detonado con recopilación de relatos y anécdotas. Ahora que ha llevado ese interés por las historias en el papel, tampoco se asume como un escritor.

“No me considero ni un artista y ahora mucho menos un escritor. Siempre me llamaré un narrador de historias y este libro al final del día terminó siendo una intervención en el papel, vamos a llamarlo justo así”.

El libro tampoco viene solo, en Spotify hay una playlist para que el lector acompañe su lectura de El último suspiro.

La selección de canciones, entre distintos géneros y épocas, queda perfecto para ese viaje al pasado que propone Ricardo.

El último suspiro estará disponible a partir del 29 de septiembre, en Amazon. No hay versión digital del libro, es sólo formato impreso. “Porque soy un chapado a la antigua, a lo mejor es un capricho de mi parte, pero yo quería que las personas que tengan acceso al libro tengan la oportunidad de tener ese objeto”, como si fuera una caja, las cajas donde se guardan los recuerdos más preciados.

A través de las redes de Ricardo Villalobos se anunciará las presentaciones del libro que ya está organizando su mismo autor.

Google News

TEMAS RELACIONADOS