¿Te has preguntado quién es el dueño del tercer monolito más grande del mundo? Este se encuentra en el Pueblo Mágico de Bernal y es uno de los más visitados por locales y turistas.
Este colosal monolito ha sido testigo de historias, leyendas y tradiciones. Mide 2 mil 50 metros de altura, siendo uno de los más emblemáticos e imponentes de México, nombrado Patrimonio Cultural de la Humanidad en 2009.
Aunque este monolito es natural y un paisaje público, la verdad que es si tiene un propietario. Los actuales dueños son la familia Hurtado, quienes tienen sus raíces en el pueblo de Bernal, perteneciente al municipio de Ezequiel Montes.
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Esta familia queretana ha cuidado el monolito desde hace varias generaciones, por lo que han desarrollado un papel fundamental en su preservación. Con el paso del tiempo les otorgaron permisos para que visitantes puedan realizar actividades como senderismo, escalada o eventos culturales que no afecten el ecosistema.
Este pintoresco Pueblito Mágico se fundo en 1647 por Don Alfonso Cabrera, un militar de ascendencia española. Este hombre estableció este lugar como parte de las rutas coloniales para extender el dominio español hacia el norte del territorio. Desde entonces la comunidad creció poco a poco a sombra de la peña.
Además de ser un destino turístico es un punto especial para las personas espirituales, ya que muchos aseguran que cuando lo visitan sienten una irradiación de energía proveniente del monolito. Incluso muchos acuden a este sitio durante los equinoccios para rituales o meditación.
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Este monolito se formó hace unos 65 millones de años durante el periodo Cretácico por la actividad volcánica de la zona. Es la tercera formación más grande del mundo después del Peñón de Gibraltar, en España, y el Pan de Azúcar, en Brasil.
Una de las leyendas que rodea esta imponente formación es que dentro de la Peña hay cuarzos energéticos.