Ayer concluyó la Carrera Panamericana, que entre sus participantes destacó la presencia de mujeres copilotos, quienes sumaron a la competencia su expertise y pasión por este deporte.
“Me da mucho gusto que cada vez seamos más las mujeres copilotos”, dijo Cristina Campero durante su paso por Querétaro y quien junto a Miguel, su padre, lleva tres años consecutivos participando en la Carrera Panamericana.
De acuerdo con la joven, quien es originaria del Estado de México, este año se han sumado más mujeres a la competencia, una carrera fundada en 1950, que tras 31 años de realizarse, se ha convertido en el evento deportivo de automovilismo más antiguo en el país.
“Se ha dejado atrás la idea de que es un deporte sólo para hombres, pues hoy sabemos que no hay cosas diferenciadas por género, sino que a cualquiera que le guste y le eche ganas, puede hacerlo”, argumentó Campero.
Al igual que otros participantes, cuando Cristina habla de su experiencia sobre el camino —en un Porsche 911 de 1973—, y cruzando los primeros kilómetros de la ruta, lo primero que describió fueron los paisajes y la riqueza cultural de los estados por los que han pasado.
En esta edición, la carrera arrancó el 12 de octubre en Oaxaca y pasó por la Ciudad de México antes de cumplir con la tercera etapa en Querétaro. “La vivencia de ir por todas esas carreteras que te conectan con pueblos donde gente sale para animarte hasta la orilla del camino, es impresionante; realmente conoces otra cara de México”, aseguró.
Además de Cristina, participan otras mujeres en el papel de copiloto, como la brasileña Laura Damiron, quien junto con el francés Hilaire, fue la primera en cruzar el arco de meta en Querétaro.
Así mismo conductora de televisión, Luz Blanchet, se incorporó a la carrera a través del Mini Panam Challenge, convirtiéndose en la única mujer piloto de la competencia, pese a que no pudo completar la ruta hasta la tercera etapa.
Copiloto Champion
La pareja conformada por el piloto francés Hilaire Damirón y su esposa —y copiloto—, Laura, fueron los primeros en cruzar la meta de la Carrera Panamericana, quienes recorrieron las seis etapas a bordo de un Studebaker Commander 1954.
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